Los vecinos de La Corredoria y de las calles cercanas al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) denuncian que la zona ha vuelto a convertirse "en un circuito de velocidad" y exigen a las autoridades que tomen medidas para acabar con supuestas carreras ilegales que se organizan frecuentemente en este área de Oviedo. No es la primera vez que las asociaciones de la zona advierten sobre la celebración de este tipo de "competiciones", incluso llegaron a practicarse algunas detenciones hace unos meses, pero los vecinos aseguran que el problema ha crecido durante el verano. "Suelen correr cuando se hace de noche y hay poco tráfico, pero un día va a ocurrir una desgracia. Además hacen un ruido tremendo", explica Pablo Fernández Cabañas, de la asociación de vecinos San Juan.
Los residentes en esta parte de la ciudad aseguran que los conductores ponen a prueba sus coches en varios "circuitos" del barrio. Uno de ellos es el que parte de la calle Josefina Argüelles, la zona de viviendas conocida como La Malata. Los participantes en estas competiciones ilegales al volante conducen hasta la rotonda del Molín de la Casuca, donde giran a toda velocidad para volver hacia el punto de salida en sentido inverso. "Hay vecinos que ya han grabado vídeos y se los han entregado a la Policía. Nos consta que se envían patrullas camufladas para tratar de controlar estas prácticas, pero claro, no pueden estar aquí todo el día", explica Fernández Cabañas.
Otro de los recorridos que suelen hacer los coches que participan en estas carreras también parte de la calle Josefina Argüelles, aunque en el otro sentido. Los coches atraviesan la calle José Remís Ovalle y recorren Ingeniero Francisco Pintado, donde está ubicado el instituto de secundaria del barrio y también el Instituto del Carbón (INCAR). Al final de esa calle está la rotonda que daba acceso a la AS-II hasta que se abrió el nuevo enlace, un lugar que los coches usan para dar la vuelta hacia el punto de partida.
Los denunciantes aseguran que la zona del hospital también es un sitio muy frecuentado por los coches que circulan a altas velocidades. Uno de los recorridos más utilizado discurre entre las calles Presidente Adolfo Suárez y Molinos de Sinicio. En ese circuito hay hasta tres rotondas. "Utilizan las calles que son más anchas para pisar a tope el acelerador. Ya se ha denunciado en muchas ocasiones, pero sigue ocurriendo porque en la zona se necesita más presencia policial. Pero no sólo por este asunto. Si estas cosas ocurriesen en una calle del centro ya se habrían zanjado, pero en los barrios no tenemos tanta suerte", dice Jesús García Peón, de la asociación Asparve.
Una de las calles en las que se celebran carreras ilegales, según los vecinos, es Molinos de Sinicio, una vía en la que esta semana se han registrado dos atropellos graves con menos de dos días de diferencia. El primero de ellos tuvo lugar el pasado lunes. Una mujer de 58 años acabó con un brazo roto y con varios golpes por todo el cuerpo tras ser arrollada por un vehículo. Menos de 48 horas después, el miércoles, uno hombre de 45 años también fue atropellado en la misma calle y tuvo que ser ingresado con una herida en la cabeza y traumatismos en el costado izquierdo.
