Los guías turísticos lo tienen complicado en un verano de pandemia. Las normas marcadas por las autoridades sanitarias los obligan a trabajar con un máximo de 25 personas por grupo y así lo hacen los profesionales acreditados, que además guardan durante dos meses un registro con los datos de todos aquellos que han participado en sus visitas. No todos hacen lo mismo. En un simple paseo por Oviedo se puede comprobar que hay grupos de "free tours" que exceden esa limitación de 25 personas. También si se pone un poco la oreja se pueden escuchar cosas como que San Mateo es el patrón de Oviedo, que el Santo Sudario "es un pañuelo que se enseña en Semana Santa" o cosas similares. David Estévez y Noelia López tienen una antología de disparates que han escuchado en las calles, no los quieren decir "para no hacerles el trabajo" a aquellos que "solo se estudian un poco la Wikipedia y salen a la calle a recorrer la ciudad dando informaciones incorrectas".