"Se están diciendo muchas cosas de mí que no son ciertas. Nunca le hice daño y no soy un asesino". Ese es el mensaje que le transmitió ayer a su abogada el hombre que golpeó a Susana Criado antes de que ésta perdiese la vida a consecuencia de una parada cardíaca, un suceso que tuvo lugar el pasado sábado en el portal del número 8 de la plaza Primo de Rivera, el edificio de Salesas. El cliente de Esther Velasco salió el martes en libertad con el único cargo de un delito de lesiones por orden de la magistrada sustituta del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Oviedo y después de que el ministerio fiscal decidiese no pedir prisión provisional en base al informe forense, que atribuye la muerte de Susana Criado a causas naturales derivadas de las numerosas patologías previas que sufría la mujer.

"Con la ley en la mano y ese informe del forense es normal que la fiscal no pida prisión provisional porque no hay argumentos. Mi cliente no tiene antecedentes, no hay riesgo de fuga ni tampoco de que vuelva a repetir una posible agresión porque desgraciadamente su pareja está muerta. Probablemente, si no la hubiese matado sí que estaría preventivo", explica Esther Velasco. "Se trata de un caso de violencia de género, pero no de un asesinato. Al menos eso es lo que hay hasta el momento. Pero la gente se confunde, sólo se ha celebrado una vista para determinar si tenía que ir a prisión de forma provisional o no. Ahora hay que celebrar un juicio y las calificaciones podrían modificarse durante la instrucción", añade la letrada que defiende a la pareja de la mujer fallecida.

En las redes sociales se han publicado decenas de comentarios criticando la decisión de dejar en libertad al supuesto agresor, sobre todo teniendo en cuenta que el ministerio fiscal, según sostiene la letrada, ha tenido acceso a las grabaciones de las cámaras de seguridad del portal en el que ocurrieron los hechos y ha visto cómo el hombre golpeaba a la mujer. "Dijo que había visionado las imágenes y que había visto un puñetazo en la cara, pero repito que el informe forense dice que ese no fue el motivo de la muerte y por lo tanto, por el momento, solo se le está acusando por la agresión", recalca la abogada. Los agentes de la Policía Nacional que intervinieron en la investigación también tomaron la decisión de arrestar al hombre después de visionar las grabaciones.

El cuerpo sin vida de Susana Criado descansa desde ayer junto al de sus padres en el cementerio municipal de León. Antes del entierro hubo una misa por el descanso de esta mujer de 60 años, que se había sometido hacía mucho tiempo a un cambio de sexo y de registro y que era muy conocida tanto en Oviedo como en Gijón. Hasta León se desplazaron varias amigas asturianas, entre ellas María Jesús Lastra, que le llevó una corona de flores desde Gijón. "La ceremonia ha sido muy emotiva", asegura. La familia de Susana está evaluando si personarse en la causa como acusación particular.