El sector del taxi pasa por el peor momento de su historia, pero poco a poco va tomando aire. Los representantes del sector aseguran que la reapertura del pequeño comercio les está dando “un ligero respiro”, pues aprecian un ligero aumento de la demanda que confían en que se intensifique con las reaperturas de la hostelería y los centros comerciales previstas para el próximo lunes. “Vamos mejorando, pero necesitamos a la hostelería e incluso al ocio nocturno”, coinciden en señalar varios taxistas de la ciudad, que califican de “satisfactorio” el funcionamiento de los descansos obligatorios aprobados para ajustar la oferta a una caída de los servicios del 70%.
Los profesionales del taxi creen que ya han tocado fondo y, al mismo tiempo que reclaman ayudas para contrarrestar las “enormes pérdidas acumuladas” en los últimos meses, piden flexibilidad para otras actividades que tiran por el sector como es el caso de la restauración.
El tímido aumento de la demanda, unido a la puesta en marcha de la regulación de los descansos obligatorios para ajustar la oferta de taxis a la escasa demanda, genera cierta satisfacción entre unos profesionales que si bien ahora trabajan menos horas también hacen mejores cajas. De todos modos, el sector admite que el hecho de que muchos trabajadores estén en el ERTE está dejando un poco cojo el servicio de la tarde-noche de las jornadas del fin de semana, cuando a priori solo pueden trabajar 104 de los 312 vehículos activos en la ciudad. “Hay un pequeño aumento del tiempo de espera medio de los dos minutos habituales a cuatro”, explica el presidente de la Federación Asturiana del Taxi, Gabino Pérez, abriendo la posibilidad de reforzar esa franja horaria para dar más eficiencia al servicio.
Recuperación lejana
La recuperación total parece, no obstante, a día de hoy una utopía. Los servicios han caído un 95% en horario nocturno y un 60% por el día y eso conlleva una debacle para las cuentas de los titulares de las licencias, que han tenido que recurrir al igual que otros sectores a los ERTE para ahorrarse las nóminas y la mayoría de los servicios son ofrecidos por los empresarios autónomos. Debido a estas cifras, los taxistas exigen a las administraciones unas ayudas directas al sector y advierten que, de lo contrario, muchos podrían tirar la toalla y buscar otras salidas laborales.
Los datos
- Más actividad. La reapertura del pequeño comercio el pasado
- 25 de noviembre ha provocado un “ligero aumento” de servicios del sector del taxi y se espera que la vuelta al trabajo de la hostelería el lunes pueda tener un efecto similar.
- Descansos positivos. Los profesionales del taxi creen que el descanso obligatorio de 104 vehículos diarios ha mejorado la rentabilidad de las jornadas.
