El decano del Colegio Oficial de Arquitectos, Alfonso Torre, defendió ayer la conservación de todo el conjunto industrial de la Fábrica de Gas de Oviedo porque, a su juicio, “forma parte de la memoria histórica de la ciudad” y pidió tanto al Ayuntamiento como a los propietarios, EDP, “una hoja de ruta” que permita conservar un complejo “único en España”.

Los arquitectos instan a definir el modelo de gestión de las instalaciones –bien sea privada, pública o compartida–, la modificación del plan especial, la puesta en marcha de los trabajos de descontaminación, así como la incoación de un expediente de declaración BIC. “La declaración como Bien de Interés Cultural abriría la puerta a varios programas públicos como las subvenciones del 1,5% cultural o el Plan de Conservación Arquitectónica”, explica Torre sobre las bondades de esta figura de protección.

El colegio subraya el potencial del viejo complejo industrial. “No estamos ante una realidad muerta que deba ser museo de sí misma, sino ante un espacio singular abierto a acoger usos propios en la ciudad”, apunta Torre anteponiendo los usos urbanos nuevos ante “cualquier uso residencial privado”.

Del mismo modo, la institución insiste en la importancia de implicar a todos los sectores –sociedad civil, administraciones públicas y propiedad– para “tomar conciencia del valor de la fábrica”, así como de sus posibilidades de reutilización y puesta a punto y “de lo que podría suponer tomar decisiones equivocadas referentes a su preservación.

Las declaraciones de Torre llegan después de mantener una reunión con el concejal de Urbanismo, el edil de Cs Nacho Cuesta, en la que le trasladó la postura del colegio sobre la Fábrica de Gas. A este respecto, el propio Cuesta dijo ayer que su concejalía está en “total sintonía” con el colegio “en los pasos que se están dando para abordar el futuro de la Fábrica”, a pesar de que Ciudadanos se opuso recientemente en la Junta del Principado a que el complejo sea declarado BIC.

Del mismo modo, el primer teniente de alcalde arremetió contra el PSOE, afeándole su propuesta de dar un papel preponderante sobre la Fábrica de Gas al Colegio de Arquitectos sin contar con el permiso de la institución. “Hicieron un burdo intento de utilizar políticamente al colegio”, dijo el edil de Cs tras reunirse con Torre y otros directos del colectivo.