Emocionado por volver a tocar en su ciudad, Álex Aller –una de las dos mitades de “Jus Kno’”– confesó que ambos sabían que iba a ser una noche “inolvidable”. En el arranque del VeSu, con un teatro Filarmónica a la mitad de aforo y en pandemia, el grupo asturiano emocionó al público con un espectáculo rompedor. Casi dos horas de sonidos de vanguardia acompañados de proyecciones que acompañaron cada uno de los temas del último disco de la banda.

El cartel del festival.

Bajo, teclado –un Fender Rhodes– y mesa de mezclas bastaron para atrapar a unos espectadores que “bailaron” lo que les permitían las butacas y la distancia. Un concierto de electrónica a su manera contenido e hilado por la narrativa de los personajes que llenaron la pantalla.

Las breves pausas que dejaron las diferentes piezas de Pablo Villanueva y Álex Aller las rellenaron los espectadores con sus aplausos. Coordinados, concentrados y sin apenas mirarse, los músicos iban rotando entre los diferentes espacios del escenario y empuñando distintos instrumentos. Tempos variables y medios tiempos en unas melodías que invitaron al Filarmónica a viajar por la paleta de sentimientos que llevan los de Lugones en su proyecto audiovisual. La apuesta local y, quizás, más arriesgada del VeSu –por llevar la electrónica a un teatro– fue el pistoletazo de salida de una cita que crece en su segunda edición y que continuará regalando música en la ciudad.

El VeSu sigue hoy, repitiendo en el Filarmónica con el conjunto portugués “Whales” a media tarde y abriendo las puertas de la Fábrica de Armas con las bandas de rock independiente “Mujeres” y “Triángulo de Amor Bizarro” a las 21.00 horas.