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Como un patio de recreo

Rojuu y La Albany revolucionan el edificio histórico de la Universidad de Oviedo con sus ritmos urbanos en una sesión del ciclo “Tiempos Nuevos” que atrajo a público muy joven

Como un patio de recreo Sara D. RIESGO

El patio histórico de la Universidad de Oviedo se convirtió ayer en un patio de recreo cuando se corrió la voz de que Albany, una de las artistas programadas para la sesión del ciclo “Tiempos Nuevos”, estaba en el baño del edificio. Casi todo el público, que llenó por completo el aforo, se levantó rápidamente para poder conocer a su cantante favorita. Para desgracia de los fans más entregados, el protocolo de seguridad llegó a tiempo. Fueron apenas cinco minutos de las casi dos horas de actuaciones, pero ese momento cambió a todos los espectadores y les dejó con ganas de más.

“Hemos venido para ver a ambos, pero yo prefiero a Rojuu”, decía Irene González, una de las afortunadas que pudo entrar para ver a los dos artistas barceloneses tras largas horas de cola (cien personas aguardaban ya en San Francisco cuatro horas antes del inicio de los conciertos). “Que vengan a Oviedo, cuando aquí no suele venir nadie de este estilo de música, es una auténtica pasada”, insistía Marta Hernández.

Como un patio de recreo

Rojuu y La Albany son dos estrellas recién salidas del panorama musical de la música urbana, con una evolución muy rápida y que suman ya un buen número de seguidores. Su género de música, el “trap”, es seguido sobre todo por jóvenes, y eso se pudo ver en el público. Las sillas se llenaron de adolescentes y veinteañeros que tuvieron paciencia para ver a sus artistas. “Llevamos aquí desde las cuatro de la tarde”, decía Sergio Rodríguez. “Pedí salir antes del trabajo para poder llegar con tiempo”, comentaba su acompañante, Carmen Sors. “Me encanta poder venir gratis. Somos de Gijón y allí siempre hay que pagar”, añadía.

La música arrancó a las ocho de la tarde y todo el mundo se volvió loco. Pablo Muñoz fue uno de esos espectadores que lo vivió intensamente: “Es la primera vez que voy a verlos, estoy de los nervios”, contaba. “Me encanta la estética y los valores que representa Rojuu. No creo ser su fan, pero quiero apoyar todo lo que pueda a los nuevos artistas”, añadía Michelle Herrera, que tuvo el placer de conocer a Alba Casas – La Albany – cuando trabajó en Barcelona.

Como un patio de recreo Sara D. RIESGO

Tras 45 minutos de concierto, el barcelonés, de apenas dieciocho años, se quedó en el camerino durante un tiempo, escuchando a su compañera La Albany, mientras ella enamoraba en el escenario a todo su público. Rojuu, decía, estaba contento por haber podido venir a Oviedo, una ciudad a la que nunca había venido. “No hemos visto muchas cosas, pero el casco antiguo es muy bonito”, comentaba el artista. Lo que más le llamó la atención, fue, dice, la comida. “Es increíble la cantidad que te ponen en un plato. En Barcelona comes peor y muy poco por un dineral. Aquí es todo lo contrario. No pude con todo”, afirmaba entre risas.

La Albany, por su parte, deslumbró a los espectadores durante aproximadamente una hora. Sus fans, que llenaban de nuevo el patio tras el concierto de Rojuu, se desvivían por corear sus versos.

El show continuará el viernes, esta vez, y debido a la lluvia, en el Teatro Filarmónica. A las ocho el público podrá volver a disfrutar de más música, esta vez de la mano de “Derby Motoreta’s Burrito Kachimba” y “Los Estanques”.

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