El violonchelista avilesino Gabriel Ureña ofreció ayer un recital en los jardines del Museo de Bellas Artes de Asturias, donde interpretó las tres primeras suites de J. S. Bach. El recital forma parte de un ciclo de música bajo el nombre de “El Jardín de la Música”, organizado por la concejalía de Hostelería, Turismo y Congresos en el marco de la promoción de Oviedo como origen del Camino de Santiago durante los domingos de este mes, a las 12.00 horas.
La conversión en auditorio del hermoso jardín de Velarde, un enclave singular de la ciudad recuperado para disfrute de la ciudadanía el pasado verano por iniciativa conjunta del museo y el Ayuntamiento, generó gran expectación. El público miraba atentamente desde sus butacas al músico tocar y los transeúntes observaban con admiración detrás de las verjas del jardín. El buen tiempo obligó a los asistentes a refrescarse agitando abanicos y folletos. Un gran aplauso colectivo finalizó el concierto, después de que este se desarrollara por completo en absoluto silencio. Gabriel Ureña se inclinó en una reverencia agradeciendo al público su atención y marchó sonriente tras completar una brillante actuación.
Durante todo el concierto, Ureña estuvo a la altura del prestigio de un currículum que incluye actuaciones en escenarios tan distinguidos como el teatro de los Campos Elíseos de París o la Ópera de Viena. Ayer, en pleno corazón del Oviedo antiguo, el chelista avilesino demostró su gran capacidad para adaptarse y amoldar su música a un escenario diferente, inédito. En el jardín del museo, la música de Ureña encajaba como un guante.
El aforo del lugar es limitado y las entradas se pueden obtener en la página web del Ayuntamiento de Oviedo tres días antes de cada espectáculo. El próximo turno, el día 15, será de la mezzosoprano María Heres y el pianista Mario Álvarez. Y dos semanas después, el 29, el “Dúo Cassadó”, formado por la pianista Marta Moll de Alba y el violonchelista Damián Martínez Marco, interpretará obras de Piazzolla, Kodaly, Block y Arvö Part.
