Dos pasajeros de la línea de tren que, en la tarde del sábado, completó el servicio entre Nava y Oviedo, con llegada a la capital a las 17.42, presentaron sendas reclamaciones por la saturación que presentaba el convoy, en el que aseguran que no se aplicaron las pertinentes medidas de seguridad sanitaria.

“Era un tren con un único vagón, y estaba hasta arriba, no había control alguno”, señala una de los dos denunciantes, que no quiere que conste su nombre y que tomó el tren a las 17.35 horas en el apeadero de Parque Principado. Según su relato, la saturación provocó gran malestar entre los ocupantes del tren, y generó incluso algún reproche entre los usuarios en el momento en que uno de los pasajeros decidió quitarse la mascarilla. “Era una barbaridad, no se puede dejar un tren con un único vagón en esta línea, y menos cuando hace nublado, porque saben que se llena”, señala la denunciante.

Fuentes de la compañía Renfe señalan que, en la actualidad, “los trenes no tienen ninguna limitación de aforo por razones sanitarias”, y únicamente deben atender a los aforos máximos de los propios trenes, que en el caso de los cercanías contempla también el tránsito de viajeros de pie, no solo sentados. “Se cumplen todas las normas sanitarias”, añaden desde la compañía.