“En la obra de Encarna Díaz Velasco hay simbolismo y cierto surrealismo que se basa en iconos muy constantes como los cuerpos humanos desnudos, en los que nunca entra en detalles”. Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Julia Barroso, catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo jubilada, autora del libro “Encarna Díaz Velasco: Raíces, visión y obra”, en la que narra la trayectoria de la artista, nacida en Moreda de Aller en 1954.

“De Encarna valoro sobre todo su capacidad para no aposentarse en una línea, algo que ha ocurrido con las grandes figuras del mundo del arte”, señaló Julia Barroso, que también destacó los comienzos de la pintora y escultora, en un momento de su vida en el que ya era madre de familia. “El soporte técnico tuvo que buscarlo y para ello se basó mucho en el taller y en su preocupación por formarse”, indicó Barroso.

Esa formación la logró Encarna Díaz Velasco por la vía académica (es doctora en Historia del Arte), y también con viajes que marcaron su vida, como el que realizó a México, donde vio cómo los indios trabajaban la piedra, tal como explicó Julia Barroso. En la vida de Encarna Díaz Velasco fue clave la figura de su abuelo, Maximino Díaz, conocido como “el alcalde de La Raya”, “mi padre y él tallaban madera y piedras de talco de la Mina Ballestal, de Coto Bello, (Aller), y eso fue clave en mi evolución”, dijo. “Me sentí siempre muy valorada y arropada en Europa y en México, mas que en Asturias”, reconoció la artista, que siempre quiso profundizar y enriquecerse como artista y persona. Carmen Adams, vicerrectora de Extensión Universitaria y autora del prólogo, destacó la compleja evolución artística de Velasco, “que ha desarrollado un arte que forma parte de su vida, porque todo para ella es pasión”, como señaló la profesora, que también resaltó la disciplina que caracteriza el trabajo de la artista. El acto estuvo presentado por el periodista Sergio C. Fanjul, que explicó cómo Encarna Díaz estudió Artes Aplicadas en Valladolid y Oviedo y posteriormente se doctoró en Historia del Arte. “Su obra, en la que también destaca la escultura, se centró durante años en la abstracción pero en esta última etapa ha ido tomando forma cierto aspecto figurativo”, aseguró.

Un escudo de César Pola para La Balesquida, hoy


El Club acoge esta tarde a las 19.00 horas un nuevo acto del ciclo de actividades de la Sociedad Protectora de La Balesquida, que consistirá en la donación a la entidad del escudo oficial de Oviedo realizado por el artista César González-Pola, cuyo centenario se cumplió el pasado domingo. Willy Pola, uno de los hijos del pintor y directivo de La Balesquida, hará entrega del escudo.