El Consorcio de Transportes de Asturias (CTA) prepara la llegada de una nueva tarjeta única que se podrá recargar desde el teléfono móvil, será más flexible, y carecerá de algunas restricciones que tienen las actuales (caducidad, compra mínima obligatoria o número de zonas). El servicio de TUA, la empresa que opera los autobuses urbanos de la ciudad, renovará hoy su convenio con el CTA para acoger la llegada del renovado billete único para los servicios de transporte de la región. Se trata de un nuevo avance para los autobuses urbanos, que se preparan para una etapa de cambios llegada de la mano de los fondos europeos. El Consorcio acaba de adjudicar el suministro de las modernas tarjetas, una inversión prevista para enero de 2021, pero que llega con un año de retraso “a causa de la pandemia”.
Mientras las mejoras se van proyectando y el dinero de Europa se pretende destinar a diseñar el autobús del futuro, el coronavirus no solo retrasa los planes, también está dejando un agujero en las cuentas de TUA y las consecuencias siguen sumándose. Ahora, el “búho”, ha vuelto a desaparecer. El Ayuntamiento ha cancelado “hasta nuevo aviso” el servicio de autobús nocturno. La decisión se justifica, según un comunicado municipal, en el cierre del ocio nocturno a causa de las restricciones.
El nuevo convenio con el CTA sigue la línea de los últimos que se han ido renovando, pero incorpora “algunas mejoras importantes para los usuarios”, según señaló ayer el teniente de alcalde Nacho Cuesta, responsable de Urbanismo e Infraestructuras. Desde su área se han impulsado varios cambios “de calado” en el funcionamiento del transporte urbano, todos fiados a las ayudas europeas.
Oviedo opta a renovar la totalidad de su flota con una inversión de más de 10 millones de euros. El plan es conseguir que todos los vehículos de TUA sean de cero emisiones. Los nuevos buses, que serán eléctricos, llegarán acompañados de nuevos cargadores, que se instalarán en la ciudad. Otra de las mejoras proyectadas deberá acometerse a lo largo del próximo año, pues está financiada también por fondos europeos, pero por los Edusi conseguidos en 2016. Entonces, el Ayuntamiento recibió un millón de euros para modernizar su servicio de transporte público y, de no tener implantado el proyecto a finales de 2023, deberá devolver el dinero.
El autobús del futuro tiene los semáforos en verde, dejará atrás los pagos en metálico y se podrá seguir, en tiempo real y desde la palma de la mano, en cada uno de sus trayectos. El Ayuntamiento pretende invertir casi un millón y medio en la actualización del sistema de control de la flota de transporte urbano y el desarrollo de una aplicación que hará que Oviedo entre en 2023 con un servicio más eficiente, rápido y moderno. Desde la nueva aplicación municipal se podrá seguir con precisión el trayecto de los buses, pero también pagar de manera telemática, una de las principales carencias del servicio actual.
Las mejoras diseñadas desde el Ayuntamiento se complementarán con el nuevo abono de transporte del CTA que espera, según los documentos que ha entregado a la empresa que le suministrará las nuevas tarjetas, “una demanda mucho mayor para los nuevos billetes”.
