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Casi una década para que Neptuno recorra menos de 500 metros

El regreso de la estatua al Campo San Francisco, paralizada por “cuestiones jurídicas”

Estatua de Neptuno en los almacenes del Museo de Bellas Artes de Asturias MIKI LOPEZ

Entre la ubicación actual de la estatua de Neptuno –un almacén anejo al despacho del director del Museo de Bellas Artes– y su futura ubicación junto al Paseo de los Álamos hay algo menos de 500 metros, pero la figura lleva una vida para recorrerlos. Tras una inacción total de más de siete años, el Ayuntamiento y el Museo decidieron ponerse manos a la obra para devolver la figura del dios romano al Campo San Francisco en diciembre de 2020, pero las reticencias iniciales de algunos miembros del Patronato y, ahora, una figura jurídica que los funcionarios municipales no ven clara hacen que el traslado se vaya demorando. Los patronos del museo dieron su visto bueno a devolver la estatua a las calles de Oviedo y, ahora, el asunto vuelve a estar paralizado y pendiente de estudio.

La estatua “desapareció” durante el transcurso de una obra en los años sesenta y estuvo en paradero desconocido hasta que se descubrió en 2013 que se había vendido al museo. Eso, argumentan los técnicos del Ayuntamiento, evidencia que la propiedad es municipal. El acuerdo del Patronato, en el que está representado el Consistorio a través del concejal de Cultura, sin embargo, plantea que el traslado se deberá hacer como una donación y se pide la firma de un convenio para llevar a cabo el cambio de ubicación, dilucidar a quién corresponde el mantenimiento o suscribir un seguro.

Al margen de las complicaciones burocráticas, como las califica el concejal Luis Pacho, que es quien se está encargando de la recuperación de la efigie, la estatua necesita una adecuación técnica. La mano que sujeta el tridente está rota y el arma, por tanto, se muestra inestable y se le puede retirar fácilmente. El Ayuntamiento no quiere colocar en el Campo San Francisco la estatua en ese estado, por lo que busca un cantero para arreglar la figura y afianzar el tridente, otro trámite que se le enquistó a la concejalía de Edificios y Patrimonio. El área, tras sondear el mercado, ya cuenta con una cartera de especialistas que se puedan hacer cargo del arreglo de la mano del Neptuno o de la placa de la calle Cimadevilla que recuerda el alzamiento de Asturias el 9 de mayo de 1808 que sigue esperando una reparación. Ahora, una vez se resuelvan las dudas jurídicas sobre el cambio de titularidad de la estatua, Patrimonio reactivará el encargo a los canteros para arreglarla y poder trasladarla al Campo.

Cincuenta años se tardó en encontrar la estatua de Neptuno y ya van casi diez para que recorra medio kilómetro.

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