Quince puestos de artesanos, un servicio de bar y una gran exhibición de deporte rural son los reclamos ya confirmados para convertir el centro ecuestre El Asturcón en un punto de referencia de la feria de la Ascensión que tendrá lugar en la ciudad entre el 27 y el 29 de mayo. Estas actividades buscan complementar el novedoso concurso-exposición con el que la concejalía de Festejos quiere retomar, cuatro años después, el protagonismo ganadero de un evento que, como ya anunció el Ayuntamiento a principios de año, en esta ocasión trasladará la gran cita comercial que en las dos últimas décadas venía celebrándose en la Losa a las plazas de la Catedral y Porlier y el Campo San Francisco.
Finalmente, habrá para La Ascensión un escenario alternativo a la plaza de los Ferroviarios, conocida como La Losa, tras el fallo judicial que impide celebrar allí acontecimientos multitudinarios. La feria supondría la recuperación del centro ecuestre El Asturcón, que toma el relevo del recinto que el Ayuntamiento habilitó en su momento en el polígono de Olloniego-Tudela, donde la participación cayó en picado en solo unos años.
Para atajar la distancia entre el casco urbano y El Asturcón, quedarán habilitadas líneas gratuitas de autobús, con salida desde El Cristo, La Florida y San Lázaro con continuas frecuencias durante el sábado y el domingo.
Los esfuerzos de la concejalía que dirige Covadonga Díaz se centran ahora en garantizar la asistencia de público al nuevo escenario, en los límites con el concejo de Llanera. Para ello, el Ayuntamiento ha realizado un importante esfuerzo facilitando ayudas de desplazamiento para que las mejores ganaderías de Asturias inscriban a sus reses en el concurso. La intención es reunir esos días en Oviedo a las 200 mejores vacas de Asturias y convertir la ciudad en el mayor escaparate para la carne de mejor calidad de la región.
Los inscritos participarán en concursos de distintas categorías y los mejores clasificados se repartirán algo más de 4.000 euros en premios. Pero no todo será ver vacas. Quienes vayan al Asturcón podrán presenciar exhibiciones de deporte tradicional, a cargo del Club de Deporte Rural Guimarán. Dichas demostraciones tendrán lugar en las pistas verde y de arena del complejo ecuestre, donde también está prevista la organización de actividades para niños. En lo que respecta al desfile y evaluación de las reses participantes en el concurso, el mismo tendrá lugar en el picadero cubierto.
Para completar los servicios y animación del complejo, que actualmente se encuentra prácticamente cerrado –tan solo la asociación Equitación Positiva y algún plan de empleo lo utiliza– el Ayuntamiento abre mañana un plazo de seis días para solicitar la explotación del bar situado a uno de los lados del picadero cubierto durante el fin de semana de la feria. Asimismo, los artesanos interesados podrán presentar sus solicitudes, también del 3 al 9 de mayo, para la colocación de quince puestos en los que se prima la venta de herramientas y productos vinculados al campo, como bastones, cencerros o herramientas de labranza.
Desde la concejalía de Festejos confían en que este esfuerzo se traduzca en la vuelta con fuerza del ganado a la feria de la Ascensión. “Estamos echando el resto porque nuestra prioridad es dar protagonismo a los ganaderos asturianos y a los de Oviedo en concreto”, explica Covadonga Díaz, quien para este cometido ha contado con el asesoramiento de una veintena de ganaderos locales, veterinarios y personal del Ayuntamiento de Llanera. En el municipio vecino cuentan con una larga experiencia en la organización de la Feria de San Isidro e incluso de la Ascensión, pues el certamen ganadero de la feria ovetense se organizó en el recinto llanerense desde comienzos de este siglo hasta el año 2016, cuando el gobierno tripartito de PSOE, Somos e IU optó por su traslado al polígono de Olloniego-Tudela. Allí se celebraron tres ediciones en las que el progresivo declive en la participación, por las malas condiciones del recinto y la preferencia de los ganaderos por otras citas como Corao o Llanera, llevó al Ayuntamiento a renunciar a la cita en 2019.
Por lo que respecta a la cita comercial del casco urbano, la plaza de la Catedral reunirá a unos 39 queseros, Porlier y la calle Eusebio González Abascal albergarán a 30 vendedores de productos asturianos y el paseo de la Herradura, en el Campo, a una docena de artesanos. A ello se sumará, en el paseo del Bombé, la colocación de escenarios para el folclore y la canción asturiana, así como exhibiciones de labores tradicionales vinculadas con la zona rural asturiana.
Festejos estudia incluir una muestra de razas autóctonas y otra de maquinaria
La concejalía de Festejos estudia incluir en la programación de la feria de la Ascensión, en el Asturcón, una exposición de maquinaria agrícola y varias muestras de otras razas de especies autóctonas asturianas. La edil Covadonga Díaz quiere acercar lo máximo posible la oferta del centro ecuestre a los certámenes ganaderos que antaño se celebraban por la Ascensión en Llanera, si bien estas actividades están pendientes de confirmación debido a la existencia de condicionantes técnicos, presupuestarios y de calendario. En caso de incorporar estas dos nuevas atracciones será necesario habilitar más espacios en El Asturcón en menos de un mes. Desde el Consistorio hay voluntad de llevar a buen puerto las propuestas, pero estas dependen también de la disponibilidad de las marcas, así como de los propietarios y las asociaciones de especies autóctonas asturianas como puede ser la Pita Pinta Asturiana u otras variedades de ganado porcino, equino o caprino. El Consistorio, que quiere aprovechar la Ascensión para “volver a llenar Oviedo de gente” espera tener amarrado el programa en las próximas semanas.
