El nuevo macrocentro social de Ventanielles, la última pieza pendiente por encajar de las que ha obtenido financiación europea con cargo a los fondos Edusi, ya está lista. Así lo confirmó ayer el concejal de Infraestructuras y primer teniente de alcalde, Nacho Cuesta, que confía en poder presentar en el barrio la propuesta la semana que viene. El Ayuntamiento optó finalmente por contratar un proyecto básico y de ejecución para poder sacar a licitación la obra directamente, a final de mes según fuentes municipales. Al final, el nuevo centro obligará a demoler por completo el edificio actual, de 1958, para casi duplicar los metros cuadrados gracias al aprovechamiento de toda la zona de porches y una nueva altura, que solo se ganará en la esquina con Río Piloña. En cuanto a servicios, el macrocentro pretende ofrecer una ventanilla única a los vecinos en la que puedan realizar sus trámites ante la Administración local, una Unidad de Trabajo Social, centros sociales, y un gran salón de actos.
El temor de algunos vecinos, en especial los de las viviendas que quedan por detrás de la plaza, queda, en teoría, totalmente disipado, toda vez que el proyecto les permite ganar metros respecto al pasillo actual que los separa del centro social y no crece, en ese frente, la altura del edificio municipal, cuyo tejado ya no será a dos aguas, sino a una, y con cubierta vegetal.
El centro no crecerá a costa de ganar otra altura, sino aprovechando la planta actual, pero incorporando la zona que ahora tiene dos metros y medio de porche. Sí hará recrecido en una de las esquinas de plaza, pero nada más. Los redactores del proyecto consideran suficiente para construir hasta 2.600 metros cuadrados, casi 1.100 más de los que hay ahora.
Con ese nuevo espacio el macrocentro social de Ventanielles ofrecerá nuevos servicios municipales “para beneficio de los vecinos del barrio”, indican en el área. El nuevo equipamiento municipal incluirá una unidad de Trabajo Social, nuevas salas polivalentes y espacios coworking, biblioteca y un salón de actos con capacidad para 220 personas. Ese salón de actos, además, se podrá ampliar cuando sea necesario uniendo un taller anexo para ganar aforo.
El proyecto parte de la concejalía de Infraestructuras, pero se ha diseñado con la colaboración de todas las concejalías implicadas, que incluyen a Centros Sociales y Bibliotecas, Empleo, Servicios Sociales y Participación Ciudadana. La participación de tantas concejalías ha sido, de hecho, uno de los problemas que ha retrasado el proyecto en las últimas semanas, porque cada área solicitaba a los arquitectos redactores del proyecto mejoras específicas en sus zonas y discutían la localización de zonas de aseo, puertas, ventanas...
Dos semanas parece que han sido suficientes para ponerlos de acuerdo y ahora el equipo redactor del proyecto ya tiene resuelto el edificio, se podrá presentar a los vecinos la próxima semana y se pretende que la obra pueda iniciar su licitación a final de mes.
La ocupación en planta es similar a la actual, si bien el nuevo edificio ocupará parcialmente las plantas primera y segunda, creciendo en altura de tal manera que no perjudique la iluminación ni las vistas de los vecinos de los edificios próximos. Todo el frente que mira hacia el Sur, es decir el lateral más largo que se extiende de Este a Oeste por toda la plaza tratará de aprovechar al máximo la luz y planteará grandes ventanales para mejorar las características del edificio. Aunque no llegará a ser un proyecto de “edificio pasivo” sí se busca la mejora y el ahorro energético con energías renovables, ya que existe la posibilidad de utilizar captadores solares que permitan reducir el consumo.
En el interior se ha intentado que la división de las salas sea lo más versátil posible, generando espacios que puedan agruparse para formar recintos de mayor capacidad y que puedan cambiar sus condiciones de luz según las necesidades de cada momento.
Este nuevo macrocentro aglutinará nuevos servicios municipales que incluyen un área de UTS (Unidad de Trabajo Social), otra zona para planes de empleo, y un Centro Social integrado que además de salón de actos, talleres, oficinas, zona coworking, salas polivalentes (informática) y biblioteca, incluirá una zona de atención ciudadana, al modo de ventanilla única.
Esa será, quizá, una de las grandes ventajas para los vecinos, que tendrán, así, un lugar donde resolver los trámites sin salir del barrio, tal y como sucede con los centros sociales integrados.
