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Detenido en Siero tras atravesar Oviedo perseguido por la Policía

El conductor, de 29 años, con positivo en cannabis y cocaína, fue arrestado tras acabar en un prado y atrincherarse en el interior de su Seat Ibiza

El Ibiza, tras quedar detenido en el «prao» en Granda.

Un conductor de 29 años sembró el pánico el sábado por la tarde a su paso por Oviedo. Su conducción temeraria se detectó en Las Caldas y así siguió, derrapando, invadiendo el carril contrario, a gran velocidad, a lo largo de todo Oviedo y adentrándose en la autopista hasta que su Seat Ibiza acabó tirado en medio de un prado en Granda (Siero) después de haber cogido una salida que llevaba a ninguna parte.

Los hechos se produjeron este sábado en torno a las seis de la tarde cuando un hombre de 29 años que responde a las iniciales Diego A. A., nacido el 28 de diciembre de 1992, fue localizado en dirección Oviedo, desde Las Caldas, por varios conductores y vecinos que empezaron a llamar a los servicios de Seguridad Ciudadana. Referían la presencia en la carretera de un vehículo que circulaba de forma temeraria, en dirección contraria, adelantando por el arcén, y moviéndose en zigzag en dirección a Oviedo.

Las llamadas de alarma pusieron en movimiento a los efectivos de la Policía Local, que iniciaron su persecución en ese momento. Las primeras patrullas le dieron el alto en la calle General Elorza, momento en que el conductor aceleró para escaparse de los agentes adentrándose en la autopista. Los efectivos de la Policía Local comprobaron desde el propio cuartel de Rubín como el sospechoso se adentraba en la “Y” perseguido por los agentes de la local.

El vehículo se salió en el desvío a Granda, el que lleva a Parque Principado, pero hizo un giro brusco y se dirigió hacia la gasolinera que se encuentra a la izquierda tras el ramal de salida. Allí se llevó la terraza del establecimiento por delante y se metió en una caleya sin salida, quedando su Seat Ibiza en medio de un campo con ganado. Ante la negativa a abandonar el vehículo, los agentes se vieron obligados a romper la ventanilla para detenerlo. El conductor daría luego positivo en cannabis y cocaína, en el análisis al que fue sometido en Oviedo. A la acusación de conducción temeraria se suma otra de atentado a la autoridad que gestiona el cuartel de la Guardia Civil de Noreña.

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