El agua de las fuentes de Oviedo discurre como la seda a los ojos del artista Sergio Abello, autor de las once fotografías nocturnas que se exhiben en la exposición “El agua de Oviedo”, en la que participa Aqualia, con la colaboración del Ayuntamiento de Oviedo, abierta en Trascorrales hasta el próximo martes y que también cuenta con actividades específicas para los niños, de 12 a 13 horas.
Las fuentes que adornan las calles y plazas de Oviedo fueron en el pasado esenciales para el suministro de agua en la ciudad. Las cosas han cambiado y hoy ya no es necesario acarrear agua a las casas, pero esos elementos siguen acompañando a los ovetenses en sus paseos.
El artista, natural de Villablino, afincado en Oviedo, ha querido reflejar la personalidad de cada una de las fuentes. “Todas las imágenes me gustan, pero en algunas he querido poner un toque más artístico y efectos de luz”, señala Abello, que es embajador de Nikon en España.
“Las fotografías han sido realizadas durante la noche o minutos antes del ocaso, momentos del día en los que las fuentes generan más atención en los viandantes, gracias a su iluminación tan característica”, señala el artista.
“La técnica utilizada en esta serie se basa en el empleo de largas exposiciones o velocidades de obturación lentas que nos permiten crear un efecto en el agua semejante a la seda, técnica que nos permite capturar y registrar el paso del tiempo a través de nuestra cámara, creando un ambiente casi onírico y de gran atractivo”, según explica.
La muestra, que puede visitarse de 11.00 a 14.00 y de 16.30 a 19.30 horas, explica el viaje del agua: desde los Alfilorios al grifo. Una de las zonas de la sala incluye paneles con noticias y reportajes de LA NUEVA ESPAÑA que recorren la historia del agua en la capital. También cuenta con un reto para todo el que quiera aprender más cosas sobre los hábitos de consumo.
