Ricardo Iniesta: "El planeta sufre por culpa de los grandes avaros"

La compañía "Atalaya" lleva al Campoamor el fin de semana "El avaro" y una película sobre sus fértiles 40 años de existencia

Ricardo Iniesta

Ricardo Iniesta

Tino Pertierra

Tino Pertierra

La compañía "Atalaya Teatro" celebra sus 40 años de existencia e insistencia con una película sobre su historia, "El abrazo del tiempo", y la representación en clave musical de "El avaro" de Molière. Dos propuestas que llegarán al Campoamor el sábado y el domingo a las 20.00 horas en el ciclo "El teatro te espera". Ricardo Iniesta (Úbeda, 1956), fundó en 1983 un grupo que actuó en 600 teatros de todo el mundo con su pócima mágica de energía, verdad y poesía.

Abrimos telón. Iniesta ha estado en Asturias "decenas y decenas y decenas de veces. Tenemos un vínculo especial porque en Sevilla organizamos un laboratorio internacional de teatro con 25 ediciones. Y en las últimas tenemos un montón de asturianos. Hay en Asturias una especie de club de fans que nos sigue desde hace muchísimos años". Desde "Atalaya" se otea el teatro de investigación en España: "Es una de nuestras señas de identidad. ‘El avaro’ llevó 20 ensayos. No es lo normal en este país, donde como mucho hay 50. Planteamos el teatro como viaje. Como aventura, no como un paquete turístico que te lo da todo resuelto. Aventureros del teatro, no turistas".

La investigación se termina cuando un espectáculo se estrena. Ahora bien, matiza Iniesta, "los actores van creciendo en cuanto a matices. Suele pasar que se estrena a tope y luego se va perdiendo un poquito la esencia. En nuestro caso es al revés, los actores están en permanente comunicación entre ellos. La mayoría está en siete espectáculos en gira y eso hace que estén en constante crecimiento y descubrimiento de pequeños detalles. El espectador no verá grandes cambios respecto a cuando se estrenó en Valladolid hace un año pero sí percibirá mucho mayor engrase de todas las piezas, mucho más rodado todo".

Con "El avaro" hay un proceso de investigación "muy fuerte del texto, que está un poco envejecido, no es Shakespeare ni las grandes tragedias griegas. Con todo mi respeto al gran Molière, una figura clave, sus obras están antiguas porque él no trabaja con poética, como hacían Valle o Lorca, sino contando algo. Y lo que cuenta aquí está un poco más viejo. Le hemos dado una vuelta tirando de investigaciones propias, viendo películas, por ejemplo, donde hay ideas que puedes traer a nuestros días y elementos no tan antiguos. Por ejemplo, el desahucio como leit motiv, que no está presente en el texto original y con el que hacemos alusiones a los grandes avaros de nuestro tiempo". El gran avaro de hoy, recuerda, "se tuvo que marchar a miles de kilómetros de España. ¿Qué necesidad tenía ese señor de seguir robando y engordando sus arcas a costa de los españoles, dejando por el camino todo el prestigio que podía tener. La avaricia es el peor pecado capital para los que están alrededor. La envidia, el peor para uno mismo porque te la comes solo. El planeta sufre por culpa de los grandes avaros. En Wall Street o en otros lugares. Es un espectáculo muy actual. En Madrid el público se puso en pie aplaudiendo al compás de la música. La música la ponen los actores, haciendo al público cómplice de forma permanente".

Demuestran estos 40 años que la (de)función del teatro tantas veces anunciada no se produce: "Estamos en la mejor década de nuestra trayectoria. El público joven está entusiasmado. Es importante que el teatro sea algo que no se puede ver en una pantalla. Es el único evento que queda que se tiene que hacer sí o sí en vivo y en directo. O no es".

Apuesta cultural

Balance de la pandemia: "Hemos tenido la enorme suerte de tener el mejor gobierno posible en el peor momento posible, al contrario de lo que dice el PP. Ha apostado claramente por la cultura y especialmente por el teatro. Mientras en el resto de países en todos los continentes y con todo tipo de gobiernos se han cerrado teatros por meses y meses, en España solo estuvieron cerrados medio mes en marzo, abril y medio mes en mayo. Nos ha salvado y ha hecho que haya algo positivo en lo que era muy negativo. Y ha dado unas ayudas enormes, no como el gobierno andaluz. De no ser por el gobierno central hubiera desaparecido ‘Atalaya’ y muchísimos grupos y compañías".

La clase política hace a veces competencia al teatro con escenificaciones como la de Vox y su moción de censura con Ramón Tamames, "un payaso integral en el peor sentido de la palabra, patético. Es una especie de teatro del absurdo, dejando a Ionesco y Beckett a la altura del betún. Es tan ridículo y absurdo... Espero que venga bien para concienciar a las personas de progreso porque retratarán la inmundicia de toda esta gente".

No le gusta llamar documental a la película "El abrazo del tiempo" porque no se limita a contar algo sino que propone "un viaje con un principio, un desarrollo y un final. Por tanto hay una dramaturgia. Propone un recorrido, además, por la cultura y la sociedad española".

Hace 40 años era impensable llegar hasta aquí: "De hecho hay un subtítulo en la película: viajando por utopías. Hemos ido haciendo realidad utopías que eran algo inalcanzable. Si me lo dicen hace 40 años, o incluso 30..."

Último acto: la próxima utopía. "Nos va a ceder el ayuntamiento siete mil y pico metros más para el centro de investigación, tres veces más de lo que tenemos. La idea es crear una ciudad del teatro".

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