Pablo de María, director de SACO: "Hemos logrado que mucha gente vuelva a salir de casa para ir al cine"

El responsable de la semana, que arranca mañana con recortes en el programa, celebra poder cumplir con el público: "Lo importante es permanecer"

Pablo de María, ayer, en la calle Del Peso.

Pablo de María, ayer, en la calle Del Peso. / Irma Collín

Chus Neira

Chus Neira

Mañana arranca la décima edición de la Semana del Audiovisual Contemporáneo de Oviedo (SACO), y aunque el aniversario no será "tan espectacular" como sus responsables podrían haber imaginado, su director, Pablo de María, celebra el regreso junto a un público ovetense que en todos estos años ha respaldado la programación. "Lo importante es permanecer".

De María (Oviedo, 1975), tipo tranquilo y poco dado a la grandilocuencia, echa la vista atrás, al primer SACO y los siguientes Radar, el programa de cine durante que ha acompañado a la Semana el resto del año, y esta vez es capaz de colgarse "alguna medallita". En Oviedo, explica, "hemos conseguido sacar a mucha gente de casa para ir al cine en una época en que se piensa que el cine está en casa porque estamos suscritos a una plataforma y tenemos una pantalla grande. Gracias a las programaciones conseguimos sacar a mucha gente de casa para ver cine en compañía de otras personas, en una sala, sentados, con toses y tomándote un café al salir. Eso es la experiencia cinematográfica".

En SACO y Radar saben que los nuevos públicos no son necesariamente gente joven. Ellos han visto paisanas o paisanos de cincuenta o sesenta años que hacía treinta años que no iban al cine. "Te dicen que se acuerdan cuando iban al Palladium, se saludan en el hall, casi tienen su butaca reservada en el Filarmónica". Eso también es experiencia cinematográfica.

A toda esa comunidad SACO vuelve a ofrecerles a partir de mañana un modelo que se escapa del festival de cine tradicional y tira mucho de talento ovetense y asturiano. La línea es "continuista", con cuatro cine-conciertos, convertidos ya en "seña de identidad" del ciclo. Habrá uno de Víctor Coyote (mañana, invitaciones ya disponibles para reservar en la web) y dos de producción propia, con los alumnos del Conservatorio Superior y con César Latorre trío.

Una novedad, la programación será casi temática. Bajo el "Usted de qué se ríe" y diseñado junto a Carlos Losilla aborda el humor desde la historia del cine: "¿De qué se reía la gente en los años 20, 30, 80… ¿De qué nos gustaría reírnos pero nos da vergüenza? ¿Por qué ves a Chaplin o Buster Keaton y te ríes aunque lo esté pasando mal todo el rato?". Todo eso incluye la programación, que por citar las recomendaciones del director, pasa por títulos como las películas de Lubitsch "La octava mujer de Barba Azul" (sábado 16, 17 h.) y "Un ladrón en la acolba" (martes 19, 17 h.) o la dupla Kaurismaki-Jarmush, con "Contraté un asesino a sueldo" (lunes 18, 17 h.) y "Noche en la tierra" (martes 19, 20 h.).

Siguen los programas en el museo, como "El sonido del arte", que trae este año a Xabier Erquicia, con piezas sonoras, charla y presentación de "Samsara" de Lois Patiño, otra de las recomendadas por De María (viernes 22 a las 20 horas).

SACO incluirá también sesiones de realidad virtual en el cibercento de la Lila todos lo días por la tarde, del 15 al 24 de marzo. Piezas para todos los públicos que permitirán al espectador recorrer los rincones de París. Las películas de "guajerío" del proyecto La Sema, que este año sumará 11.107 escolares de 45 centros. Y también la visita guiada al museo que este año correrá a cargo de Celia Viada Caso.

El primer trimestre de este año no hubo programa de Radar. De María dice que se debió a "problemas presupuestarios", pero que ahora "siguen las instrucciones de mantener toda la programación". Con la Fundación Municipal de Cultura, zanja, "hay ese compromiso". Así que de abril a junio y de octubre a diciembre habrá cine todos los jueves y domingos en el Filarmónica y cine a la luz de la luna en verano en julio y agosto de lunes a jueves. Sobre la reducción de contenido de este año, De María remite al problema de los plazos de trabajo ("empezamos más tarde") y los presupuestarios. Pero también quiere mencionar el apoyo "muy fuerte" de la Alianza Francesa o el Instituto Francés. "Gracias a las colaboraciones con los institutos de fuera pudimos mantener casi toda la programación. Si no, sería inviable".

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