El apiario de Cuyences celebra su cuarto de siglo con varias mejoras

El Alcalde visita las renovadas instalaciones en las que 1.500 escolares aprenden los secretos de las abejas cada año

Por la izquierda, Delfín Rodríguez, José Manuel Estrada, Carlos Barredo, Javier Abraira (detrás), Alfredo Canteli, Belarmino Álvarez, Ondina Fernández y Wenceslao Fernández, ayer, en el apiario de Cuyences. | Fernando Rodríguez

Por la izquierda, Delfín Rodríguez, José Manuel Estrada, Carlos Barredo, Javier Abraira (detrás), Alfredo Canteli, Belarmino Álvarez, Ondina Fernández y Wenceslao Fernández, ayer, en el apiario de Cuyences. | Fernando Rodríguez / Lucas Blanco

"Son unas instalaciones magníficas, que conocí hace tres meses y en las que hemos hecho varias mejoras en tiempo récord". Así explicó ayer el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, el motivo de su visita al apiario de Cuyences, unas instalaciones inauguradas hace ahora un cuarto de siglo y consolidada como el mayor centro de divulgación de Asturias en cuanto a la promoción de la apicultura.

Canteli supervisó de primera mano, junto al presidente de la Asociación de Apicultores de Asturias, Belarmino Álvarez, el resultado de varios trabajos acometidos recientemente por el Ayuntamiento. "Hemos renovado las aceras, puesto una nueva caseta, pintamos el aula y se acometieron labores de desbroce y limpieza de la zona verde", enumeró el regidor ovetense en medio de un acto que estuvo amenizado por la banda de gaitas "Ciudad de Oviedo".

El presidente de la asociación agradeció la ayuda municipal para poner al día las dependencias por las que, recordó, "pasan al año 1.500 escolares" para aprender los secretos de las abejas de la mano de la apicultora Patricia del Valle. "Es un apiario aula con unas 30 colmenas que en su máximo auge tienen 50.000 abejas cada una", explicó el representante de un colectivo integrado por 420 apicultores de toda Asturias.

A la cita acudió también Obdulio Rodríguez, el que fuera presidente del colectivo cuando se creó el apiario. "Para nosotros es lo máximo, pues nos permite hacer formaciones y abordar problemáticas como la avispa velutina, que cada vez preocupa más", indicó, antes acompañar al interior del aula a Canteli para observar cómo actuaban las abejas. "Soy un enamorado de la miel", confesó el regidor en su recorrido por el apiario.

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