"Borja Valle va a viajar, tiene el alta y esta semana trabajó muy bien. Es un chico que nos aporta mucho". Con estas palabras Sergio Egea anunció el regreso de un jugador que sufrió un esguince de rodilla en el encuentro que el Oviedo perdió (1-2) ante el Girona el 19 de septiembre y que desde entonces ha estado fuera de los terrenos de juego.
El regreso de Borja Valle se producirá además en un lugar especial para él. El futbolista de 23 años es natural de Ponferrada y fue en el equipo de su tierra en el que dio los primeros pasos y comenzó a destacar. De hecho, Valle debutó en Segunda precisamente con la Ponferradina cuando tenía tan solo 18 años, en la temporada 2010-11. En esa campaña disputó los únicos 10 partidos que había jugado en la categoría de plata hasta esta temporada con el Oviedo.
La lesión truncó el fantástico inicio de temporada que estaba cuajando el berciano. El delantero no fue titular en el primer partido de Liga, el que los azules empataron a 2 con el Lugo, pero supo aprovechar todas sus oportunidades para hacerse un hueco como titular. Un rendimiento que le hace ser, con tres tantos, uno de los máximos goleadores de la plantilla azul esta temporada, a pesar de haberse lesionado en la quinta jornada.
Tanta importancia cobró Borja Valle en el equipo que ayer Egea reconoció que una de las principales razones que le han llevado a apostar por un esquema con dos delanteros fue precisamente la ausencia del berciano, jugador para el que aseguró no tener repuesto en la plantilla.
La participación de inicio de Borja Valle en el encuentro de mañana (17 horas) en Ponferrada parece estar prácticamente descartada. Más posible es que pueda saltar al campo desde el banquillo.
El regreso de Valle a la competición suma un atacante más al gran abanico ofensivo del que dispone Egea, que está teniendo sus mayores problemas en la defensa. El técnico argentino dispone de cuatro delanteros centro (Toché, Linares, Cervero y Koné) y cuatro extremos (Aguirre, Hervías, Susaeta y el propio Valle).
