Si Francesc Arnau tuvo el aval de Carles Puyol -vía Arturo Elías- para fichar por el Oviedo como director deportivo, Simone Grippo (Ettingen, Suiza, 1988) contó con las referencias de un excapitán azul. Miguel Linares, en las filas del Zaragoza tras cuatro temporadas como oviedista y un ascenso a Segunda (2015), no se cansó de recomendarle el Oviedo a Grippo cuando recibió la llamada de Arnau para salir del club maño. Lo dijo ayer el propio Grippo en su presentación en el Tartiere como nuevo jugador del Oviedo, acompañado por Arnau y César Martín, director de relaciones institucionales. "Me veo varios años en Oviedo, por eso he venido. Arnau me explicó el proyecto y Linares también me habló muy bien del club", dijo Grippo, que firmó por el Oviedo hasta final de temporada con la posibilidad de renovar en base a objetivos.
Linares recoge el guante desde Zaragoza. "En cuanto Grippo me dijo que tenía la opción de irse al Oviedo me salió una sonrisa, estuve allí cuatro años y solo tengo palabras de agradecimiento. A Grippo le dije que el Oviedo es un club serio y que podía crecer allí con una afición como esa. Él tenía clarísimo que quería fichar por el Oviedo y no se va a arrepentir", indica Linares a LA NUEVA ESPAÑA.
"Grippo puede aportar mucho al equipo, sobre todo contundencia. Además, en lo personal es un diez. Un tipo muy cariñoso que se ha adaptado perfectamente a España-Habla varios idiomas y en Zaragoza siempre ayudaba a los extranjeros", finaliza el delantero aragonés sobre el delantero.
Precisamente la comunicación fue el aspecto que destacó Grippo en su presentación. "Intento aportar mucha comunicación, es una de las cosas más importantes en el campo. Una defensa tiene que hablarse mucho. La defensa empieza desde el delantero y en los últimos partidos no hemos dejado la puerta a cero, pero encajamos dos penaltis. He visto un equipo compacto, con el tiempo dejaremos de encajar goles", dijo ayer Grippo, que durante la semana pasada partió con opciones de ser incluso titular frente al Rayo Vallecano, pero vio sus posibilidades mermadas por una gripe durante la semana.
"El equipo está muy vivo, compite bien. No va a ser fácil, pero estoy convencido de que vamos a salir de abajo", dijo Grippo sobre el estado del equipo. El central suizo se mostró optimista: "A mis familiares les he dicho que he visto a un equipo que compite, quizá nos falte calma en alguna situación, pero estoy convencido de que lo vamos a conseguir. Contra el Rayo se nos escaparon tres puntos, porque nos adelantamos y empatan con un penalti de VAR. Si al principio nos dicen que si firmamos un empate estaríamos de acuerdo, pero estoy seguro que el finde que viene lo conseguiremos".
