El caso más especial es el de Rodri Ríos. Firmó por el Oviedo en el pasado mercado de invierno con un contrato hasta el 30 de junio, con otra temporada más condicionada a que los azules se mantuvieran en Segunda División. La prolongación de la temporada más allá del 30 de junio puede provocar que Rodri alcance la fecha de vencimiento de su vinculación sin haber cerrado la permanencia del Oviedo. Como el delantero, otros 11 futbolistas azules no tienen el contrato asegurado de cara a la próxima temporada.
Ziganda (que tiene firmado lo que queda de temporada más otra condicionada) cuenta en la actualidad con cuatro jugadores a préstamo que, en teoría, el 30 de junio regresarían a sus clubes de origen: Ortuño, al Albacete; Bárcenas, a Cafetaleros; Lunin, al Madrid y Luismi, al Valladolid.
Además, otros 9 futbolistas tienen firmado un acuerdo por lo que resta de campaña: Saúl Berjón, Christian Fernández (el club ya les había transmitido a los dos su deseo de renovar sus contratos), Champagne, Alfonso Herrero, Ibrahima, Lolo y Coris, además del caso ya comentado de Rodri.
De momento, el Oviedo no ha dado un paso para, como sucede con otros equipos, tratar la modificación de algunos contratos. Tampoco ha hecho el club ningún trámite para iniciar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) entre sus trabajadores.
