Las casas se empiezan a construir por los cimientos. Los equipos de fútbol, también. Pero en la reconstrucción del Oviedo tras la peor campaña en cinco años, el asunto parece distinto. Los cimientos del equipo, en este caso la defensa azul, es la menor preocupación de la dirección deportiva del Oviedo en un mercado al ralentí y que, pendiente del desenlace en Segunda División, todavía no despega. Y no preocupa la retaguardia porque, a excepción de la búsqueda de un lateral izquierdo y las negociaciones para renovar a Christian Fernández, no se espera casi ningún movimiento más en la defensa. Ni de entrada ni de salida.
El foco, sin embargo, sí está en el centro del campo, con un vacío absoluto tras la marcha de Lolo -firmó recientemente con el San Fernando, de Segunda B- y la vuelta de Luismi al Valladolid tras su préstamo al Oviedo. Ahora mismo, en la plantilla actual, a pocos días de que, si nada se tuerce, el Oviedo 2020-2021 eche a andar otra vez en El Requexón, los únicos especialistas que tiene el Oviedo en esa posición son Jimmy y Tejera. A ellos se debe sumar también Edu Cortina, al que le resta un año de contrato con el club, aunque se le buscará una salida tras una temporada con una participación muy escasa: solo 462 minutos disputados en diez partidos.
El club tiene activada la maquinaria para encontrar pivotes con garantías porque, además, según pasan los días en las oficinas del Tartiere se ve más complicado lograr la posible continuidad de Luismi en el Oviedo, principalmente por el aspecto económico. El Oviedo tiene un contacto habitual con el jugador, con su agente y con el Valladolid, equipo propietario de sus derechos, pero la operación es difícil por la pujanza de otros equipos con más poderío económico que los azules
La entidad carbayona no descarta del todo que Luismi pueda seguir, pero se manejan ya varias opciones. Aunque el mercado está parado, la actividad es muy intensa en las oficinas del Tartiere, con ofrecimientos casi diarios por parte de los agentes de los futbolistas y conversaciones con más equipos. El club es consciente de que fortalecer la medular es indispensable para afrontar el curso. De hecho, Arnau repitió ya en varias ocasiones que la prioridad absoluta en el mercado de invierno siempre fue la de fichar un pivote, una carencia que la dirección deportiva actual veía desde el verano y que se solventó con Luismi.
Que se busquen al menos dos pivotes no quiere decir que el Oviedo no confíe en los recursos propios. Tejera, el actual capitán tras la salida de Champagne y mientras Berjón no renueve, está llamado a ser uno de los líderes del nuevo proyecto.
En la pasada campaña, su segunda como oviedista, el catalán tuvo un bajón, pero en el último tramo de Liga adquirió un papel importante. Tejera completó 2.978 minutos en 35 partidos, 34 de ellos como titular (solo fue suplente por decisión técnica contra el Girona en Montilivi). Jimmy, por su parte, en su primer año con ficha profesional jugó 1.490 minutos, repartidos en 23 encuentros, 17 de ellos como titular.
El que menos participó fue Edu Cortina, que busca una salida. Varios equipos han preguntado por su situación, aunque el jugador y el club están pendientes de una oferta concreta y la semana que viene se presume clave para su marcha, que podría llegar en forma de cesión. Así, el Oviedo tiene semivacío el centro del campo a falta de la llegada de más efectivos y, tras la marcha de varios jugadores, la plantilla solo cuenta con 13 integrantes en estos momentos, cuando queda pocos días para comenzar los entrenamientos. No obstante, la mayoría de equipos de Segunda División están en la misma situación que el Oviedo.
El primero en llegar será Femenías, meta del Fuenlabrada que ayer no formó parte de la expedición a Riazor y cuyo fichaje por el Oviedo está pendiente de la firma del contrato.
