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El Oviedo más seco desde los 60

La falta de gol lastra al equipo azul, Mujica y Riki no cuentan pese a la ausencia de chispa y Ziganda prepara cambios

Ziganda hablando con Arostegi, su segundo J. RUS

El Oviedo no tiene tiempo que perder tras el empate ante el Rayo (0-0) y Ziganda aprovechó la sesión de ayer en El Requexón para mantener charlas individuales con varios de sus jugadores. Habló largo y tendido con Juanjo Nieto, inamovible en el lateral derecho, y también con Aburjania, que debutó ante el Rayo y podría ser titular mañana ante el Leganés por el sancionado Edgar. Charlas aparte, el Cuco solo tiene la sesión de esta mañana para intentar solucionar el problema del Oviedo en el que coinciden cuerpo técnico, vestuario y directiva en este titubeante inicio de Liga: la falta de pólvora y de creatividad arriba.

El peor Oviedo en ataque en más de medio siglo. El dato asusta. Para remontarse a un Oviedo tan poco goleador como el actual en el fútbol profesional (tres goles en siete partidos) hay que retroceder 59 años. Era el equipo azul de la temporada 1961-62, en Primera División, con figuras como Sánchez Lage o Toni Cuervo. En siete partidos anotó solo dos goles, aunque acabó el décimo clasificado en Primera. Hubo un Oviedo todavía menos goleador en estos años, pero fue en la época del barro y no en la élite: fue en la temporada 2006-2007 en Segunda B (dos goles en siete jornadas).

El diagnóstico no culpa a los delanteros. Ziganda, que advirtió sobre la falta de gol dos veces en la última semana, lo remarcó sin contemplaciones tras el empate ante el Rayo: "En el plano ofensivo nos ha costado un mundo". Y es que en el Oviedo se coincide en que la falta de gol no es un problema de errores de los arietes, sino de presencia ofensiva. Las ocasiones en siete partidos han sido muy escasas. De hecho, los tres goles del Oviedo no han llegado a base de elaboración: uno ha sido de penalti (Sporting) y los otros dos tras una jugada a balón parado (Mirandés y Albacete). Los delanteros del Oviedo, por otro lado, todavía no han visto puerta: Tejera, Arribas y Sangalli han sido los anotadores.

Mujica, Riki y Cedric no cuentan pese a los problemas. En el Oviedo con más problemas de gol de los últimos años no cuentan todos los delanteros disponibles. Con Rodri recuperándose de una lesión, solo Obeng y Leschuk aportan en el equipo azul. Sigue en la recámara Mujica, que llegó en verano para aportar en la delantera y de momento para Ziganda es totalmente intrascendente. En siete encuentros ha jugado 26 minutos, el 7 por ciento del total. Desde el club se intenta no dar excesiva importancia a la situación de Mujica. Lo consideran un futbolista muy válido que debe estar preparado para jugar cuando el técnico lo requiera. El entrenador es el que decide, afirman. La misma explicación se da respecto a Cedric y a Riki. Especialmente llamativa es la situación del canterano. Con un perfil claramente creativo y dotes para la asociación en el campo, Ziganda solo le ha dado dos minutos más el tiempo añadido ante el Cartagena en la primera jornada. El canterano pudo salir del Oviedo en verano y fue la dirección deportiva de Arnau la que frenó una posible marcha. La situación de Cedric es algo diferente. En el extremo tiene mucha competencia con Nahuel, Viti o incluso Borja, y su entrada al campo se prevé más complicada. De momento, el extremo ha jugado diez minutos en dos partidos.

El momento de las rotaciones. El Oviedo tiene esta mañana la última sesión de entrenamiento antes de jugar mañana ante el Leganés en Madrid. Ziganda decidirá hoy un once en el que habrá rotaciones. Además de Aburjania, Grippo tiene muchas posibilidades de regresar al once.

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