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Los motivos del Oviedo para no fichar un lateral izquierdo en invierno: Ziganda dice no y el club le apoya

El Numancia pregunta por Diegui, arropado por el entrenador tras su buen papel en Copa

Jimmy y Diegui, ayer, en El Requexón. En los círculos, Borja y Ziganda. Miki López

Mientras el Cuco Ziganda exigía ayer tensión a sus jugadores en una mañana soleada en El Requexón, Francesc Arnau paseaba por el parking sin despegar el teléfono de la oreja. A pocos metros del catalán, David Comamala, secretario técnico y su mano derecha, hacía lo propio. Imagen fija de los movimientos del Oviedo durante el mercado de invierno más parado de los últimos años a causa de los estragos económicos del covid. Se tiende al conservadurismo.

“No hay dinero para fichar. Casi nadie tiene. Y además muchos entrenadores prefieren no arriesgar”, decía ayer con resignación el director deportivo de un equipo que se mueve en la zona alta de la clasificación de Segunda División.

La frase se cumple al dedillo en el Oviedo porque el club azul se mueve, habla con agentes, con jugadores y con directores deportivos de otros conjuntos, pero las operaciones no cristalizan porque nadie quiere arriesgar debido a la situación actual. De ahí que el club azul ni se planté realizar más fichajes en ataque tras la llegada de Borja Valle.

Un claro ejemplo de este fenómeno sucede en la defensa del Oviedo. Especialmente en el lateral izquierdo, una posición que solo cuenta con la aportación natural de Mossa y la ayuda puntual de Lucas, que este año se desempeña a banda cambiada. El club intentó fichar un lateral izquierdo en verano y no encontró nada apetecible en el mercado.

Mossa, en El Requexón

La idea era volver a intentarlo en invierno, pero Ziganda no lo ve necesario y el club comparte la misma reflexión. Cree el Cuco que con lo que tiene es suficiente y opina que antes que traer a un parche es mejor tirar hasta junio con lo conocido. Su confianza en Lucas es total. De ahí que, salvo que en el mercado se ponga a tiro un jugador irrechazable para cubrir esa posición, ya nada se moverá en la plantilla carbayona si no sale Brazâo.

En la ecuación defensiva entra también Diegui Johannesson, uno de los jugadores que apenas está contando para Ziganda: 67 minutos repartidos en dos partidos. La salida del canterano se persigue desde verano y en los últimos días ha habido movimientos.

El Numancia, equipo potente de Segunda B que persigue el ascenso, mostró un fuerte interés en el lateral oviedista. El Oviedo vería con muy buenos ojos encontrarle acomodo a Diegui en la categoría de bronce, pero el club lo ve prácticamente inviable por su alto salario.

Diegui, con Riki detrás, ayer, en el entrenamiento del Oviedo.

Hace un año, el Cartagena se hizo con la cesión del lateral para media temporada y abonó el 75% de su salario. Una circunstancia inimaginable en la actualidad debido a la crisis económica en el fútbol a causa del covid.

Pero ni Ziganda ni el club se desesperan por no poder encontrarle salida a Diegui. Pese la poca participación del islandés, en el Oviedo están contentos con su trabajo. Tanto que Ziganda felicitó al lateral delante de sus compañeros tras la eliminación copera ante el Málaga por su buen desempeño en el partido.

El navarro valora de él su actitud en los entrenamientos y lo ve como un buen recambio en una situación de necesidad en caso de lesión. Nada que ver con la situación de Aburjania o Mujica, que no han convencido al navarro desde su llegada en verano.

Lucas, en el Toralín

El club apura las salidas. Mientras el equipo afronta una minipretemporada por el parón liguero, los jugadores en la rampa de salida esperan solucionar su futuro en los próximos días. Si todo va según lo previsto, Mujica y Cedric dejarán de pertenecer al Oviedo esta misma semana. Ambos futbolistas causaron baja ayer en el entrenamiento previsto en El Requexón. La situación de Aburjania y de Brazão sigue en punto muerto.

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