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El debate central del Oviedo: así está la posible salida de uno de los centrales

Arribas salta al campo del Avilés Ricardo Solís

Rubén Reyes tenía en el radar a Dani Calvo desde hace muchos meses. Sabía que finalizaba contrato con el Elche y que su destino estaba en Segunda División. Era un futurible. El problema es que con la llegada de David Costas, el objetivo número uno para la defensa, el puesto de central quedaba perfectamente cubierto en el Oviedo. Cuatro hombres para dos posiciones: Arribas, Grippo, Christian Fernández y el propio Costas. El puzle encajaba.

Por eso cuando Arribas pidió permiso para negociar con el Aris de Salónica de la Liga griega, en el Oviedo se vio el vaso medio lleno. Y Rubén Reyes tecleó el número de Dani Calvo. Llegar a un acuerdo con el central fue muy sencillo. No lo fue tanto para Arribas, de vuelta en Oviedo sin ficha en Grecia y con contrato en vigor con el club azul.

Por eso ahora en el Oviedo hay un debate central: ¿Qué hacer con la defensa? En el club azul se toma con naturalidad el contratiempo. Queda mucho mercado, pero no se oculta la realidad: por una cuestión matemática sobre un defensa.

Lo previsible es que alguno de los tres salga antes del fin de mercado. En el Oviedo no se descarta ningún escenario. El que más papeletas sigue teniendo para salir es Arribas, que contaba con varios equipos interesados en sus servicios además del Aris de Salónica. El central, que arrastra unas molestias del partido ante la Cultural, lleva dos días sin entrenar con el grupo y es duda para jugar hoy ante el Lugo. En el club se ha optado por apoyar al jugador tras su frustrado fichaje, aunque su salida sigue siendo una seria posibilidad. Con los otros dos centrales azules además de Costas y Calvo, que son Grippo y Chrisitan Fernández, la situación es distinta. Christian renovó la campaña pasada a la baja y tiene uno de los sueldos pequeños de la plantilla, por lo que su ficha no es inconveniente en el límite salarial.

El Oviedo, en principio, no tiene pensado pagar por rescindir a más jugadores salvo que sea imprescindible y Christian quiere seguir jugando en el Oviedo. El año pasado fue uno de los defensas más utilizados por Ziganda pese a que partía como cuarta opción. El cántabro podría acoplarse también al lateral izquierdo, pero este verano el club le trajo competencia a Mossa con el fichaje de Cornud y el radio de influencia de Christian se ceñirá solo al centro de la defensa.

Con Grippo pasa algo parecido. Con contrato en vigor, el central suizo no contempla su salida, es uno de los hombres fuertes del vestuario y capitán y quiere hacerse con un puesto en la defensa. El encaje de bolillos al que se enfrenta la dirección deportiva es de aúpa. El riesgo es pasarse el límite salarial y no poder inscribir algún futbolista. El Oviedo espera evitarlo, y no queda otra que encarrilar una salida.

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