Dos goles del delantero azul, el último de ellos en el minuto 90, desnivelaron un partido que parecía encaminado a un nuevo empate en el Tartiere, tras un final loco, antes del gol de Bastón con dos tiros al palo del Málaga y una gran ocasión de Brugman. El 2-1 mete a los azules en la lucha por el play-off.
El Oviedo introdujo dos cambios en el once inicial, Lucas y Dani Calvo, con respecto al equipo que ganó en El Toralín a la Ponferradina, en el que por segunda semana consecutiva no estuvo Borja Sánchez, con molestias físicas.
La primera mitad fue muy floja, en juego y ocasiones, aunque fue el Oviedo el que siempre dio más sensación de peligro ante un Málaga muy impreciso con el balón y con escaso protagonismo ofensivo. Prueba de ello, es que no disparó ni una sola vez entre los tres palos en los primeros 45 minutos.
Femenías
APROBADO
Tuvo poco trabajo, pero lo resolvió bien, salvo la jugada que acabó con un disparo de Haitam al poste en la que se confió.
Lucas
APROBADO
Con algunas imprecisiones en la salida del balón, mejoró el nivel de los últimos partidos
Costas
APROBADO
En su buena línea, salvo en los minutos finales cuando el partido se volvió loco, con jugadas de ida y vuelta.
Dani Calvo
APROBADO
Regresó al equipo titular y cumplió, con anticipación y seguro en el corte.
Mossa
APROBADO
Estuvo bien en defensa, con mayor protagonismo en ataque en la primera mitad
Jimmy
APROBADO
Bien en el aspecto defensivo, erró algunos pases, aunque suya fue la asistencia a bastón en el segundo gol
Brugman
NOTABLE
Con mucho criterio con el balón, protagonizando varias jugadas destacadas
Viti
NOTABLE
Incansable durante todo el partido y además creando situaciones de mucho peligro ante la portería rival
Sangalli
APROBADO
Estuvo bien en la labor de tapar su banda, pero con escaso protagonismo con el balón.
Obeng
APROBADO
En su línea de trabajo, sobre todo a la hora de realizar la presión, pero no dispuso de ocasiones claras.
Jirka
APROBADO
Aportó movilidad por su banda en los minutos que estuvo en el terreno de juego.
Pombo
APROBADO
Tuvo contacto con el balón en los minutos que jugó y dio profundidad al equipo.
El Oviedo entró con intensidad al partido, aunque fueron los malacitanos los primeros que avisaron, en el minuto 5, con un disparo de Paulino que se marchó alto. El Oviedo respondió con un remate de cabeza flojo de Obeng y con una buena oportunidad de Bastón, que tras aprovechar una dejada de cabeza de Obeng, tras un centro de Mossa desde la izquierda, envió el balón fuera. Los azules sin hacer un buen juego tenían presencia en el área rival y de nuevo disfrutaron de una buena ocasión en una combinación entre Viti y Bastón, pero el pase de éste último no encontró rematador. Sin embargo, un minuto después, los azules se iban a poner por delante en el marcador al cabecear Bastón un saque de esquina botado por Sangalli.
El gol del Oviedo no cambió el guión del partido porque el Málaga era incapaz de acercarse con peligro a los dominios de Femenías. Su juego era muy previsible y lento, lo que propiciaba que los azules controlaban con comodidad las tímidas acometidas de los andaluces.
Con la ventaja en el marcador, el Oviedo arriesgó muy poco, y el partido entró en una fase de juego muy sosa, con continuas imprecisiones por parte de ambos equipos. Un disparo de Viti que atrapó bien Dani Martín y un tiro de Genaro desde fuera del área que se marchó alto, cerraron una primera mitad muy pobre en juego.
En la segunda mitad, el Málaga introdujo dos cambios de inicio, Brandon y Haitam buscando una mayor presencia ofensiva. Sin embargo, fue el Oviedo el que creó la más clara ocasión al poco de reanudarse el juego, en un remate de Viti, tras una buena combinación con Brugman, que se marchó rozando el poste izquierdo de la portería de Dani Martín.
El Málaga pasó a tener con claridad la posesión y dio más sensación de peligro que en la primera mitad, aunque su primera oportunidad llegó en el minuto 66 con un disparo de Cufré que despejó bien Femenías. El Oviedo parecía apostar por resistir la mínima ventaja ante un rival con toda su artillería en el campo a falta de 20 minutos para el final. El Málaga logró el empate en un remate de cabeza de Genaro tras una falta botada por Víctor Gómez en la banda derecha, en el minuto 73.
El Oviedo acusó el golpe y fue el Málaga el que dispuso de dos ocasiones, dos tiros al palo para llevarse los tres puntos, pero en el último suspiro apareció de nuevo Bastón y la victoria se quedó en el Tartiere.
Lo que el ojo no ve
José Alberto López, entrenador del Málaga, es de esa estirpe de entrenadores que junto a un sinfín de indicaciones técnicas introducir algunas manías. Supersticiones en su día a día. Su idilio con las botellas de agua viene de lejos. Siempre las sitúa cuidadosamente en la misma posición. Es su ritual. En Gijón llegó a pedir a un fotógrafo que pisara el envase antes de un partido porque en un choque anterior le había traído buena suerte. Su manía es conocida en el mundo del fútbol. Pero ayer alguien alteró el equilibrio de su cuidada puesta en escena con botellas de agua.
Fue Eric Jirka. Fichado este año por el Oviedo tras despuntar el año pasado con el Mirandés. Ya lo habrán adivinado: con José Alberto de entrenador. La escena que compartieron ambos fue mediada la segunda parte, cuando Ziganda mandó a parte de su banquillo a calentar. Cuando el eslovaco se dirigía a la banda y pasó delante de la zona técnica del entrenador visitante, cogió una de las botellas que José Alberto había situado cuidadosamente sobre el césped. El asturiano respondió con una sonrisa. Vacile o juego psicológico. La cosa es que desde el gesto la suerte se alineó con el Oviedo.
El propio Ziganda reconoció al final del partido que los suyos habían tenido fortuna en las jugadas que acabaron en los postes en el tramo final. Algo, por otra parte y siempre bajo la versión del Cuco, que la competición debía al Oviedo. Por fin, viento a favor y tres puntos de esos que pueden suponer un antes y después en la competición. ¿Mandará el Cuco a Jirka repetir el gesto con las botellas en la banda?
Un seguidor, evacuado al HUCA tras sentirse indispuesto en el choque
Un aficionado tuvo que ser ayer llevado al Hospital Universitario Central de Asturias tras sentirse indispuesto cuando se disputaba la primera parte. Los servicios de emergencia lo evacuaron ante el aplauso de la gente que se situaba en la zona del suceso.
