El Oviedo recupera efectivos para el choque de Santander y Bolo respira aliviado. Las ausencias en los entrenamientos de algunos futbolistas están siendo la tónica desde que la temporada echara a andar y cualquier novedad en las sesiones es celebrada con júbilo. Ayer trabajaron con total normalidad junto a sus compañeros Hugo Rama y Lucas Ahijado, que habían estado ausentes de la sesión del jueves. Los dos están en condiciones de formar parte de la expedición azul que se desplace a jugar a El Sardinero.
También estará en el autobús azul Dani Calvo. El zaguero sufrió un golpe fuerte en su rostro en el choque frente al Leganés que hizo incluso que Luengo calentara en la banda por un posible cambio en la primera parte. Calvo acabó el choque, pero los problemas se han mantenido durante la semana. Por eso, el zaguero se ejercitó ayer con una máscara facial que le protege la zona dañada. La idea es que Dani Calvo juegue con esa protección en el choque de El Sardinero.
Otro que sigue entre algodones es Borja Sánchez. El canterano sigue arrastrando problemas por un golpe que se produjo en la primera cita liguera, ante el Andorra, y que impidieron estar en condiciones de participar frente al Leganés, partido que siguió desde el banquillo. Borja sigue sufriendo molestias y es duda para la cita de Santander, aunque ayer sí trabajó con sus compañeros sobre el césped.
La otra alta para el choque es la de Sergi Enrich, que tras cumplir partido de sanción por la roja de la primera jornada vuelve a estar a las órdenes de Bolo.
El parte médico azul se mantiene con los nombres de Miguelón, David Costas, Pomares, Luismi y Viti, que son bajas para el choque de mañana.
