Las cosas están cambiando en el Alimerka Oviedo Baloncesto. La victoria (68-66) del sábado ante un club histórico como el Estudiantes confirmó esa sensación de que el equipo está más cerca de encontrar el camino que le puede llevar a la salvación. La llegada de Guillermo Arenas al banquillo ha modificado la forma de jugar del conjunto asturiano y también el peso de algunos de sus protagonistas. El técnico ovetense tuvo claro desde el principio que Marc Martí debía ser más importante y el catalán le ha dado la razón. En los cuatro partidos que lleva Arenas al frente del OCB, Martí ha promediado 13.25 puntos cuando hasta entonces había pasado prácticamente desapercibido en una temporada que comenzó renqueante por una recaída de la grave lesión de rodilla que le mantuvo en el dique seco casi toda la campaña anterior.
Al paso adelante de Martí se ha unido la evolución de Clevon Brown, el pívot que tanto costó fichar al club esta temporada y que está demostrando ser un jugador con muchas virtudes y con un físico espectacular. Todo ello ha facilitado que el capitán, el pívot Oliver Arteaga, el jugador más valorado del equipo este curso (promedia más de 16 créditos de valoración por partido, el séptimo mejor de la LEB Oro), esté menos solo en la batalla debajo de los aros. Hasta el punto de que ahora el juego interior es una de las principales armas del OCB. En la victoria ante el Estudiantes, la aportación de los jugadores grandes fue decisiva, ya que sumaron 47 de los 68 puntos del equipo. Ya en el triunfo (84-78) ante Iraurgi, lo que sumaron Arteaga, Martí y Brown fue clave, con 14, 11 y 12 puntos respectivamente.
El que menos protagonismo está teniendo de los interiores del OCB es Adrià Domenech, que está disfrutando de menos minutos en pista, con algunos partidos en los que no ha estado del todo inspirado. Si bien, el sábado ante el Estudiantes fue otro que, en poco más de tres minutos, rindió a un gran nivel, sumando 5 puntos, 2 rebotes y recibiendo una falta en ese escaso tiempo. Tras la marcha de Craig LeCesne, lo que pueda sumar Domenech será muy importante para dar equilibrio a un juego interior que en estos momentos se ha convertido en una de las principales armas del equipo de Pumarín. Y no le sobra munición al OCB para ganar la batalla por la permanencia en una campaña en la que ha habido demasiados accidentes.