Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

En un artículo caracterizado por una dureza sin precedentes, la presidenta del Colegio de Médicos de Asturias, Carmen Rodríguez, acaba de declarar «persona non grata para la profesión médica» al consejero de Salud del Principado, Ramón Quirós. En el escrito, publicado como editorial en el último número de la revista del Colegio, Rodríguez acusa a Quirós de mantener «contratos esclavistas» de médicos; «nombrar digitalmente y dejar "colocados" (...) a sus clientes y amigos»; de «vejar» a la profesión; de «instigar la mentira» contra los facultativos; y «hurtar el tiempo mínimo de dedicación al paciente», entre otros duros reproches.

El editorial de la revista del Colegio añade un nuevo eslabón a la larga cadena de desencuentros entre la corporación médica y el máximo responsable de la Consejería de Salud. Ante la proximidad del final de la legislatura autonómica, Carmen Rodríguez plantea el artículo como «un balance y una evaluación del impacto y de las consecuencias» de «la gestión político-sanitaria del señor Quirós y su equipo». La revista está colgada en la web del Colegio.

Las primeras reprobaciones de la presidenta colegial se refieren a las ofertas públicas de empleo (OPE) destinadas a médicos. Censura, de entrada, que Asturias sea la única autonomía española en la que no se ha convocado ninguna de carácter general desde que en 2002 se oficializara el traspaso de las competencias sanitarias. Añade que tampoco se ha resuelto la situación de unos 200 médicos «de refuerzo» que desempeñan «empleos en precario, con contratos esclavistas más propios del siglo XIX que del XXI». Y cierra el capítulo aludiendo a los 44 médicos de atención pública domiciliaria (APD) que, «con su oposición ganada desde julio de 2009, siguen sin tomar posesión». En este punto, personaliza la crítica en el consejero Quirós, de quien indica que «él no está pendiente de una de esas plazas. Su tema personal está resuelto».

Acerca de la atención primaria -«en conflicto constante durante toda la legislatura»-, Carmen Rodríguez subraya que, pese a la voluntad de negociación de los profesionales y del Colegio, la Consejería de Salud «no practica el diálogo».

La presidenta de los médicos reclama para los facultativos y los pacientes la competencia de marcar «las líneas maestras de funcionamiento» del sistema sanitario. A las áreas de gestión clínica las tilda de «tobogán rápido para nombrar digitalmente y dejar "colocados"» a los «clientes y amigos» de la Administración Quirós. Y acto seguido vuelve a reclamar protagonismo y autonomía para los médicos al argumentar que no puede estar sometida a «cortapisas ni limitaciones, ni mandatos administrativos, ni políticos. Sólo debe seguir el mandato de su ciencia y su conciencia, en íntima comunión y acuerdo con su paciente».

En este punto, el artículo de Carmen Rodríguez personaliza de nuevo sus críticas en Quirós al señalar que «esta conciencia, esta libertad, estos principios deontológicos profesionales sólo los sienten y entienden los médicos, que nada tienen que ver con los licenciados en Medicina», los cuales «nunca han ejercido la auténtica medicina. Sólo han sido simples burócratas sanitarios».

La presidenta del Colegio de Médicos enhebra una serie de recriminaciones al consejero de Salud: vejar a su profesión, faltar al respeto a sus colegas; instigar la mentira contra los médicos; hurtar el tiempo mínimo de dedicación al paciente; acusar a los médicos de diagnósticos inadecuados no veraces y de gastos innecesarios...

Por todo ello, Carmen Rodríguez tilda de «horribilis» la legislatura que ahora termina, la cual «nos ha llevado a un retroceso sanitario de unos veinte años». Y ésa es la causa de que el Colegio de Médicos de Asturias haya acordado «conceder» a Quirós «un título al que nunca había accedido ningún consejero hasta ahora y es el de "persona non grata" para la profesión médica».