Oviedo, Eduardo GARCÍA

El Principado hizo oficial ayer la convocatoria de una oferta pública de empleo docente que rondará las 120 plazas en Primaria, que los sindicatos se han apresurado a calificar de insuficiente. El consejero Herminio Sastre anunció a la Junta de Personal la decisión de Educación y más tarde se la comunicó a los periodistas: «Hemos evaluado la nueva situación. La razón por la que nosotros habíamos optado por no convocar oposiciones ya no existe».

Asturias se sube al carro de la mayoría de las comunidades, que cambiaron de estrategia sobre la marcha; pero el criterio asturiano será más estricto que en otras latitudes. «El número de plazas se limitará a lo que establece la ley, a la tasa de reposición de un 30 por ciento. Es una cuestión en la que no cabe discusión de ningún tipo», aseguró Sastre.

De ahí, de ese 30% de lo que se calcula que serán las jubilaciones de este año, salen las 120 plazas, número idéntico al que adelantó ayer este periódico. Faltan por concretar las especialidades, aunque, como viene siendo habitual en la convocatoria de maestros, habrá mayoría de plazas para Primaria e Infantil.

De Secundaria, nada de nada. Lo pedían los sindicatos, pero la Administración regional nunca lo consideró ni siquiera como posibilidad. En Asturias, por tradición, las oposiciones de Primaria se celebran en años impares, y las de Secundaria, en los años pares.

El Consejero añadió que la convocatoria de oposiciones docentes queda, en todo caso, supeditada a que otras comunidades no den marcha atrás. «Convocamos, pero siempre en el contexto de que las demás comunidades autónomas hagan exactamente lo mismo, que es lo que consideramos que se va a hacer».

Como se recordará, el cambio de rumbo se dio a partir de las declaraciones la pasada semana de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien anunció la convocatoria de empleo público docente tan sólo días después de que las hubiera negado su consejera de Educación. Madrid arrastró a muchas de las comunidades reticentes a la convocatoria.

Sastre llevó la propuesta a la reunión del Consejo de Gobierno de ayer, pensando en que «las personas que están preparando una oposición no se mantengan en una situación de incertidumbre».

Las críticas sindicales ante esa cifra de «120 plazas, como máximo» arreciaron. Para SUATEA, sindicato que desempeña la presidencia de la Junta de Personal, «escudarse en la ley de presupuestos, que indica que la tasa de reposición debe ser del 30%, es buscar una justificación al desmantelamiento de la escuela pública asturiana y a la precarización del empleo en el sector público». No descarta movilizaciones.

ANPE, por su parte, resalta que «la convocatoria no contenta a nadie, poco premio para tan poco esfuerzo», y señala que la Administración «se enrocó» en su idea de no sobrepasar el límite del 30% de reposición para las jubilaciones. Este sindicato calcula que sería necesaria una oferta mínima para Primaria de unos 474 profesionales, es decir, cuatro veces más de lo que propone el Gobierno regional.

FETE-UGT manifestó su «más contundente disconformidad» con esas 120 plazas que el Principado baraja. El sindicato ugetista exige «que se cubra el 100% de las vacantes» y da por hecho que las especialidades en las que habrá oferta de empleo y el número concreto de plazas de oposición sea debatido en la mesa sectorial de Educación, de vida más bien lánguida, a pesar de lo mucho que costó su constitución.

CC OO se reafirma en su petición de una oferta pública que nada tiene que ver con la decidida por la Administración. En su día, el sindicato estimó que hacían falta en Asturias 517 maestros y 659 profesores de Secundaria. Nada menos que 1.176 docentes

CSIF, finalmente, califica la propuesta del Principado de «restrictiva» y aventura una significativa reducción de unidades escolares para el próximo curso.

Mientras que la Administración asturiana calcula el número de plazas a ofertar por las jubilaciones que se produjeron al final del pasado curso, los sindicatos creen más razonable que el cálculo tenga que ver con el número de jubilaciones que se prevén al final de éste, que será mayor -no se sabe en qué medida- que en años anteriores, porque será muy probablemente el último curso en el que los docentes puedan acogerse a la jubilación anticipada a partir de los sesenta años, con treinta de cotización.

La noticia cayó como un jarro de agua fría en el colectivo denominado Grupo de Congelación de Oposiciones, formado en su mayor parte por interinos jóvenes asturianos. Su portavoz, Pablo Palacios, aseguraba ayer que «la convocatoria de oferta pública es una mala noticia para los interinos, pero también para los nuevos opositores». Palacios recuerda que en Cantabria la convocatoria se hace este año, pero los exámenes serán para 2012. «Compartiremos una oferta muy pequeña con los cántabros, el nivel será para muchos inalcanzable».