Oviedo, Eduardo GARCÍA

Asturias es la única comunidad de España que no pone traba alguna a los candidatos a las oposiciones docentes que provienen de fuera del Principado. La mayoría de las comunidades priman a los opositores que ya trabajan como interinos en su tierra, otras usan la lengua co-oficial como filtro para reducir los candidatos ajenos, y alguna otra valora en su estructura de baremación el conocimiento de su realidad autonómica.

En Asturias, sin embargo, la política de café para todos (y al mismo precio) no favorece a los profesores asturianos ni a los que ya han acumulado experiencia docente en la región. Los puntos acumulados por esa experiencia laboral en Asturias valen lo mismo que si se logran en cualquier otra autonomía. Los candidatos asturianos juegan en igualdad de condiciones en las oposiciones en el Principado, pero no cuando son ellos los que opositan en otros sitios.

Hay seis comunidades que se parapetan en el idioma: Galicia, País Vasco, Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares y, en parte, Navarra. Hay otras, como Cantabria, donde el opositor asturiano no puede optar a plaza por curso completo, sino que pasa a integrar las listas de sustituciones. Castilla y León premia a los que ya trabajan en su comunidad, lo mismo que Castilla-La Mancha, Madrid o Aragón. En esta última comunidad es criterio preferente a la hora de la baremación el haber trabajado en la comunidad dentro de los últimos cuatro años.

Los principales sistemas para el filtrado de candidatos son la lengua y las listas preferentes. Hay otras comunidades, como Extremadura, donde se imparten cursillos específicos de conocimiento autonómico. Un grupo de profesores interinos asturianos, reunidos bajo la denominación de Grupo Pro Congelación de las Oposiciones, denuncia esta política de puertas abiertas por parte de Asturias. Uno de sus portavoces, Pablo Palacios, se preguntaba en LA NUEVA ESPAÑA «¿Por qué al nacer o trabajar en Asturias somos diferentes?» y añade que «cuando los candidatos asturianos vamos a opositar fuera tenemos asumido que nos van a dar palos por todos los lados».

El colectivo, compuesto -según aseguran- por más de 600 profesionales, quiere que el consejero de Educación, Herminio Sastre, no convoque las 120 plazas que, como máximo, podrían salir a concurso en la región para el cuerpo de maestros. «Una convocatoria tan pequeña como la de Asturias es mala para los interinos, pero también para los nuevos opositores».

De la misma opinión es el sindicato SUATEA, que ahora aboga por la congelación de la convocatoria de oposiciones si es que la oferta oficial no aumenta. El sindicato convocó ayer a los profesores a una asamblea en el IES Aramo. Las posturas están claras: a nadie le gusta tan exigua oferta de empleo; hay quien ante esa oferta prefiere que no haya oposiciones, y hay quien se resigna a del mal, el menos. Andalucía anunció ayer una convocatoria de 3.800 plazas.

Los sindicatos docentes pedirán al Principado un aumento significativo de la oferta de empleo, por encima de 500 plazas. El número concreto será anunciado en Mesa General de la Función Pública la próxima semana «y si no hay respuesta a nuestras peticiones habrá que movilizarse», avisaron. En la foto, por la izquierda, Maxi Fernández (UGT), Enrique Fernández (CC OO), Gumer Rodríguez (ANPE) y Susana Rodríguez Luzuriaga (CSIF).