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Las urgencias médicas serán atendidas desde el 14 de junio en el nuevo Hospital

Los ingresos en el edificio del Cristo, restringidos desde la próxima semana

Acceso al área de urgencias del viejo HUCA, que dejará de funcionar el sábado 14 de junio, a las ocho de la mañana. Lne

El calendario del traslado del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) empieza a asumir contornos más definidos. La semana que viene, el centro sanitario comenzará a restringir los ingresos y a derivar pacientes a otros centros sanitarios de la región. Este proceso se llevará a cabo de forma gradual y se prolongará, aproximadamente, a lo largo de tres semanas.

El objetivo de las autoridades sanitarias consiste en que los 900 pacientes que, como promedio, venían ocupando el viejo HUCA en los últimos tiempos queden reducidos a unos 150-200, que serán los que finalmente protagonicen la histórica mudanza al nuevo recinto, emplazado en los terrenos de La Cadellada. Está previsto que el traslado de los enfermos dure tres días y que se desarrolle en la segunda quincena de junio.

¿Cuál es el principal dato que deben conocer los usuarios? Que quienes acudan a urgencias seguramente tendrán como fecha clave el sábado 14 de junio. Ese día, a las ocho de la mañana, será cerrado el servicio de urgencias del edificio del barrio del Cristo y serán abiertas las urgencias del nuevo HUCA. Para ese fin de semana, el recinto sanitario recién construido ya deberá tener en marcha tanto los quirófanos como el área de enfermos críticos.

Con todo, en el área de urgencias del viejo Hospital Central continuará operativa durante algunos días un pequeño retén de profesionales que atenderá a aquellos pacientes "despistados" que no se hayan apercibido del cambio de destino, pese a que éste será publicitado por tierra, mar y aire. Por razones diversas, en áreas hospitalarias diversas se producirá una duplicidad de funcionamiento a lo largo de varios días, pues no resulta factible efectuar el cambio de un golpe.

El traslado del HUCA constituye un proceso de enorme complejidad que estos días está concretándose cuidadosamente con los diversos jefes de servicio. A la reducción de enfermos ingresados se la ha ido bautizando de forma coloquial como "enfriamiento" del hospital. La gradualidad es un factor clave de la estrategia. Nada, o casi nada, se hará en bloque.

Cada especialidad tiene su calendario, acomodado a la estancia media de sus pacientes. Como es natural, la restricción de ingresos comenzará por aquellos servicios que, a causa del tipo de cirugía que practican, suelen registrar ingresos más prolongados. En algunos servicios, con estancias más cortas, la reducción de ingresos no arrancará hasta principios de junio.

Asimismo, cada especialidad dispone de un catálogo de hospitales a los que podrá derivar a los enfermos que lleguen a las urgencias del HUCA pero que, a causa del proceso de "enfriamiento", no puedan ser hospitalizados. Como resulta lógico, de este elenco quedarán excluidos aquellos servicios que únicamente existen en el HUCA, caso de cirugía cardiaca.

Ayer mismo, este periódico detalló el apoyo que el San Agustín de Avilés prestará tanto al Central como al Álvarez-Buylla de Mieres, también inmerso en un cambio de sede. La previsión actual es que a partir del próximo lunes, día 26, el centro avilesino reciba pacientes de distintas especialidades del complejo sanitario ovetense.

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