Se cumplió ayer un año desde que se conoció la noticia de que el misionero Miguel Pajares, de 75 años, permanecía aislado en un hospital de Monrovia afectado por la epidemia de ébola. Ahora, una año después, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera posible acabar con la epidemia de ébola en África Occidental antes de finales de año, pero para ello no sólo tiene que continuar el trabajo minucioso e intenso de detectar y aislar cada caso, sino, sobre todo, no se deben tener expectativas irreales. "El mayor riesgo es mostrar una euforia irracional o unas expectativas irreales", afirmó Bruce Aylward, máximo responsable de la respuesta a la epidemia de ébola de la OMS.