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El eclipse de la Luna más hermosa

La sombra de la Tierra dejará en la madrugada del lunes en penumbra nuestro satélite, coincidiendo con el punto de mayor cercanía entre ambos astros y el ciclo de Luna llena

El eclipse de la Luna más hermosa

En el perfecto orden cósmico en el que viajamos, los astros parecen jugar de vez en cuando a las carambolas. Los asturianos podrán disfrutar en la madrugada del próximo lunes, día 28, de un eclipse lunar muy especial. Las circunstancias que confluyen en esta "intromisión" de la Tierra entre el Sol y la Luna no se producían desde 1982 y no volverán a darse hasta dentro de dieciocho años. Antes había ocurrido en los años 1946 y 1964.

Primer dato a tener en cuenta: habrá Luna llena, es decir, nuestro satélite en toda su extensión frente a nosotros. No es nada extraordinario, como se sabe hay una Luna llena cada mes.

Segundo dato: es una superluna, término que sirve para definir a la Luna cuando está en el punto más cercano a la Tierra. Su órbita es elíptica. Cuando está en el apogeo nuestro único satélite natural lo tenemos a unos 405.000 kilómetros de distancia. Y, al contrario, cuando está en el perigeo esa distancia se reduce hasta los 364.000 kilómetros. Y ahí la vamos a ver en esa madrugada del lunes. La cercanía a la Tierra da a la Luna un 30% más de brillantez y además la vemos más grande.

La distancia media de la Luna de nuestro planeta es de aproximadamente 384.600 kilómetros.

Tercer dato: el eclipse en sí mismo. Es de carácter total, el más impactante. En un año somos testigos de entre cuatro y seis eclipses, bien de Sol y bien de Luna. Este de últimos de mes es el segundo eclipse de Luna del año.

Cuarto dato: España entra de lleno en la parte del planeta donde se podrá ver el eclipse en toda su plenitud. Los privilegiados esta vez serán los países del occidente europeo, los más occidentales del continente africano y la mayoría de los países americanos. En Estados Unidos y Canadá el fenómeno se verá en las regiones más orientales.

El problema será la meteorología. Se prevén cielos cubiertos en el Cantábrico. En otras latitudes peninsulares la cosa estará aún más complicada. Pero si la Luna se busca hueco entre tanta previsible nube el espectáculo está garantizado. Eso sí, la hora es intempestiva y, encima, en día laborable. La fase de totalidad del eclipse, la que más interesa a los aficionados, comienza a las 4,11 horas y finaliza a las 5,23. A la Luna le afectará algún nivel de penumbra durante casi nueve horas.

Los eclipses de Sol y de Luna se repiten con una sincronía perfecta en nuestro pequeño cielo. Los astrofísicos conocen el llamado Ciclo de Saros, un periodo de tiempo de 18 años y 11 días en el que se produce toda la sucesión de eclipses. Y vuelta a empezar con el inicio de otro ciclo. El actual Ciclo de Saros va desde el año 2006 hasta el 2024, así que estamos justamente en la mitad del camino.

La Luna tarda algo más de 29 días en dar la vuelta completa a la Tierra. Luna nueva, creciente, menguante y llena. Así desde hace unos cuatro mil millones de años. ¿Siempre en la misma órbita? No. Los astrofísicos han comprobado la ralentización del movimiento de rotación de la Tierra y también de la Luna, y se ha calculado que la Luna se aleja de la Tierra unos 38 milímetros al año. Casi cuatro metros cada siglo. Dentro de muchos miles de años, la órbita de la Luna alrededor de la Tierra duplicará su duración.

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