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Premios "Princesa de Asturias"

Un discurso a la altura de la situación

Los constitucionalistas coinciden en que las palabras del Rey sobre Cataluña se ajustan a su papel de garante de la unidad y destacan su defensa de la legalidad

El Rey, durante su discurso en el Campoamor, el pasado viernes. A la derecha, el presidente de Asturias. MIKI LÓPEZ

Un discurso claro, oportuno y a la altura de la situación que requiere el desafío independentista en Cataluña. Los catedráticos de Derecho Constitucional Francisco Bastida, Ramón Punset y Alejandro Huergo Lora sostienen que las palabras y argumentos de Felipe VI se ajustan de lleno a su papel como garante de la unidad de España y de la legalidad y están dentro de los límites que marca la Constitución española para el Jefe del Estado.

La entrega de los premios "Princesa de Asturias" sirvió de escenario el pasado viernes y puso altavoz a las más contundentes reflexiones públicas de Felipe VI sobre la cuestión catalana. "Los españoles debemos preservar esa convivencia que fortalece y enriquece nuestra vida colectiva", manifestó Felipe VI, que hizo desde Oviedo un llamamiento a que "sigamos construyendo España" tras pedir antes "que nadie construya muros con los sentimientos".

"El discurso del Rey era lo esperado dado el momento en el que estamos", valora Bastida, quien destaca que Felipe VI no se salió un ápice del guión marcado en la Carta Magna. "No cayó en una arenga política y ejerció el papel de Jefe del Estado que le atribuye el artículo 56 de la Constitución, como representante de la unidad de España. Desempeñó esa función institucional y no se extralimitó en su discurso", señaló el catedrático de Derecho Constitucional.

El constitucionalista Ramón Punset considera que Felipe VI ha cumplido con sus alusiones al independentismo "el papel propio del Jefe del Estado, cuya tarea fundamental es preservar la unidad y la convivencia. Su función es arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones, aconsejar y advertir. Sus frases encajan en esa misión, que está respaldada en la Constitución". El Rey, precisa Punset, "simboliza la unidad y la permanencia" del Estado "y no es de extrañar que se pronuncie en esos términos porque forma parte de su trabajo que, con discreción y diálogo, discurre por canales reservados. Y ahora se ha hecho bien visible con este discurso". El catedrático de Constitucional en la facultad de Derecho de la Universidad de Oviedo no vacila al plantear que la Corona "perdería su razón de ser si no es capaz de preservar la unidad y la convivencia", no ya sólo ante el desafío soberanista catalán sino también de otros que pudieran venir en el futuro como, por ejemplo, del País Vasco. "La Corona, con un trabajo discreto y tenaz, supone un elemento de cimentación de la convivencia, La forma política de la nación española tuvo un origen y puede que tenga un fin. Ya veremos", señala el constitucionalista asturiano.

De "muy claro y muy oportuno" califica el mensaje del Rey el catedrático Alejandro Huergo Lora, quien destaca como "muy significativa su llamada a la legalidad, que no es autoritarismo ni represión, sino la vivencia del Estado de Derecho como algo imprescindible y que nos libera a todos".

La alusión a Jovellanos

Bastida y Punset destacan la intencionalidad de Felipe VI al incluir en su discurso las siguientes palabras del ilustrado asturiano Gaspar Melchor de Jovellanos referentes a la unidad y a la educación como prioridades para un país: "una nación nada necesita sino el derecho de juntarse y hablar. Si es instruida, su libertad puede ganar siempre; perder nunca".

Para Bastida, "Asturias ha tenido gran importancia desde Jovellanos en la formación del constitucionalismo español. Jovellanos fue un adelantado y supone una referencia universal, no se trata de una concesión parroquiana y territorial". Ramón Punset entiende que "en estas circunstancias históricas hacer apelación a la Ilustración y a Jovellanos supone hacer también una llamada al sentido común" y ello frente "al autismo patético que estamos viendo en los políticos en esta precampaña".

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