Ginebra, Agencias

La modelo y actriz francesa Isabelle Caro, quien en 2007 posó desnuda para el fotógrafo Oliviero Toscani en una campaña publicitaria para la firma Nolita mostrando su cuerpo devastado por la anorexia para alertar sobre esta enfermedad, murió el pasado mes de noviembre a los 28 años en un hospital de Tokio.

La primera información de su deceso fue divulgada a través de una red social en internet por un amigo de la modelo, que conmocionó al mundo con las fotografías que cubrieron las vallas publicitarias de Italia hace tres años, hasta que fueron prohibidas. Ayer, el periódico suizo «20 Minutes» publicó la noticia en sus páginas.

En medio de la polémica por las imágenes que de ella tomó Toscani, que trabajó durante años para Benetton y realizó durísimas campañas publicitarias -como aquella en la que un joven enfermo de sida agonizaba en la cama de un hospital-, Isabelle Caro declaró que había aceptado posar desnuda para alertar a las jóvenes sobre el peligro de las dietas, los dictados de la moda y la anorexia. Su objetivo era sensibilizar a las mujeres sobre esa amenaza, que pesó sobre ella desde que tenía 13 años y que le había llevado a pesar 31 kilos para 1,64 metros en el momento en el que participó en la campaña de publicidad. Caro también publicó un libro autobiográfico titulado «La niña que no quería engordar».

La muerte de Caro, mantenida en secreto por la familia, se produjo el pasado 17 de noviembre y su causa no ha sido revelada. Su amigo Vincent Bigler declaró a «20 Minutes» que la actriz había estado hospitalizada dos semanas por neumonía y que mostraba un estado de extrema fatiga, aunque indicó que no conocía el motivo exacto del fallecimiento.