Barcelona, Efe

Dos de los científicos más prestigiosos en la lucha contra el sida advirtieron ayer de los efectos negativos que conllevará el «desmantelamiento» del plan nacional del sida, que, en su opinión, quiere llevar a cabo el Gobierno con los recortes que aplicará en sanidad.

«El Gobierno ha dejado el plan nacional del sida en algo testimonial, demuestra lo poco que han valorado esta enfermedad desmantelando el único organismo estatal que trabaja en este ámbito», alertó el jefe de enfermedades infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Santiago Moreno. Los Presupuestos Generales del Estado contemplan una reducción del 13 por ciento en las cuentas de Sanidad, un ajuste que afectará a la dotación del plan nacional del sida, aunque el Ejecutivo todavía no ha concretado cifras.

El plan nacional del sida es el único programa estatal que coordina las tareas de prevención de la enfermedad entre las comunidades autónomas y contribuye a la financiación de las ONG españolas. A juicio de Moreno, la situación es de «catástrofe», ya que «muchas ONG no van a sobrevivir» y la mayoría de los servicios que ofrecen «se van a tener que reducir». En la misma línea, el jefe de enfermedades infecciosas del Hospital Clínico de Barcelona, Josep Maria Gatell, subrayó que esta política de recortes se acabará pagando a largo plazo.

Ambos científicos realizaron estas declaraciones en la presentación de la conferencia internacional que arrancó ayer en Barcelona para analizar los avances en nuevas terapias. La mitad de los infectados por el VIH ya son tratados con un único comprimido al día, una terapia en expansión que los expertos aseguran que es más cómoda y efectiva para los pacientes y, al mismo tiempo, más económica a largo plazo porque reduce ingresos.