"Morrigans" van como tiros. Empezaron siendo un fenómeno (no un fenómeno fans, un fenómeno artístico), pero como todo impacto momentáneo corría el riesgo de desinflarse. Nada más lejos. Acaban de subir un gran peldaño en la industria del disco tras otro logro: la gira con las bodegas de vinos Rueda, todo un acontecimiento en la escena musical. El trayecto se consolida ahora en su deslumbrante fichaje por la multinacional Warner Music, compañía con la que hoy presentan en la Fnac su nuevo disco, "Infinito". Lo harán firmando discos y con un concierto acústicos (showcase) para atender a sus fans. "'Infinito', explican, "viene de una canción que se llama así, pero también plasma la idea de que nuestro propósito es llegar más allá, al infinito", dice el trío al unísono a LA NUEVA ESPAÑA. Grupo que, con su juventud, tiene las ideas, la música y las cabezas muy bien asentadas. "Hacer 'Infinito' costó tres años de trabajo de composición, producción y posproducción", dicen. Los "Morrigans en esto de la música comenzaron de benjamines, teniendo en cuenta la vorágine de este mundo. Y han sabido sostener con maestría y personalidad su estatus, dominar eso que se llama éxito inmediato tras alzarse a la cumbre del concurso de 40 Principales y lograr un "AMAS" (premios de la música asturiana). Hasta el momento, "la experiencia ha sido buena", afirman; fue "un camino largo pero paulatinamente favorable", matizan. Y efectivamente, añaden, "el cambio comenzó con lo del concurso de los 40 y posteriormente el patrocinio de Vinos de Rueda. Fue básico". De hecho, con lo último, la gira de los vinos que les ha dado un alto prestigio nacional, prosigue el grupo: "Seguimos con ello, con la segunda gira 'Rueda con Morrigans'. Fue una gira que surgió por el empeño de la firma de rejuvenecer la marca. Arriesgaron, quisieron apostar por el talento desconocido, por gente joven y por la música; antes lo hacían con el equipo de baloncesto". Así que "el vino nos encanta", bromean.

La llegada a Warner Music surgió como consecuencia del "trabajo de estos tres años, el disco anterior y el citado apoyo de la campaña de Rueda, luego se unió un equipo de mánager".

El avance del álbum "#Seincomprendido", single y videoclip que plasma la fuerza y el sonido del grupo, es una canción, aclaran, que "viene de una que se hizo para el 'Club de los incomprendidos'". Había un hashtag al respecto. Y como están a la orden del día las redes sociales, "nos pusimos al día", que en este asunto es determinante. El grupo sigue tal cual empezó en 2008. Hubo algunos cambios, pero la esencia de la banda es la del origen, es decir, Jorge Villaboy (guitarra y voz), Abraham Loya (bajo) y Alberto Menéndez (batería). Entre sus últimas consideraciones tienen muy claro que no quieren entrar en discusiones sobre etiquetados para definir su sonido. "Nuestras influencias son estilos que van evolucionando", dicen en el sentido de que pueden estar observando sonidos actuales como clásicos.