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La naturaleza de Sorolla, Valle y Pelayo, en el stand de los Masaveu en la Feria

La corporación expone siete pinturas de su colección relacionadas con el medio ambiente y libros de Cervantes del siglo XVII para rendir homenaje al autor del Quijote

1. "Elaboración de la pasa", Joaquín Sorolla. 2. "La familia del marinero", Daniel Vázquez Díaz. 3. "Feria asturiana", Evaristo Valle. 4. "Lavanderas", Eliseo Meifrén y Roig. 5. "Infancia feliz", Orlando Pelayo. 6. "Cuidando las gallinas", Joaquín Sorolla. 7. "Bajando a Las Caldas", Augusto Junquera Lavín.

Si hay un pabellón de la Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA) que, además de despertar curiosidad en el mundo de los negocios y el público general, lo hace entre los amantes del arte, es sin duda el de Corporación Masaveu. Como cada año, el grupo empresarial dedica su espacio a una temática y busca las creaciones artísticas que más se adecuen a ella en su colección. Y este año, sus ases en la manga son la naturaleza y Miguel de Cervantes. Con los objetivos claros de remarcar su compromiso con el medio ambiente y la eficiencia y hacer su particular homenaje al autor de "El Quijote" coincidiendo con el cuarto centenario de su muerte, los Masaveu expondrán en su pabellón siete obras de sus fondos relacionadas con esta temática y firmadas por autores de la talla de Joaquín Sorolla, Orlando Pelayo, Evaristo Valle, Daniel Vázquez Díaz, Eliseo Meifrén y Roig, y Augusto Junquera.

El objetivo de esta exposición es mostrar al público la importancia del paisaje en la historia y en el desarrollo de las sociedades, razón por la que es una de las temáticas más tratadas a lo largo de la historia del arte, y poner en valor ciertas actividades humanas que inciden de forma positiva en su conservación. Así, en la selección pictórica para esta 60.ª edición de la FIDMA, que se celebrará del 6 al 21 de agosto en el recinto ferial Luis Adaro de Gijón, destaca la majestuosa "Elaboración de la pasa. Jávea", que pintó Sorolla en 1900 y en la que consiguió con manchas de color y figuras desdibujadas dejar constancia de esta actividad artesanal en la zona alicantina. El autor, con tan sólo 20 años, pintó en 1885 con la misma técnica otra escena habitual del mundo rural valenciano, "Cuidando las gallinas", que también estará en la FIDMA.

Otra escena campestre, con una naturaleza frondosa y viva pero de paleta apagada y con una construcción puramente arquitectónica, protagoniza "La familia del marinero", realizada por el artista onubense Daniel Vázquez Díaz, en 1911. Una pieza que contrasta con el trazo infantil, casi caricaturesco, que se apodera de "Infancia feliz", del pintor asturiano Orlando Pelayo, y que también enseñarán al público los Masaveu. El verde y el azul están presentes en las siete obras, pero adquieren un papel protagonista en "Feria asturiana", realizada por el asturiano Evaristo Valle en 1940; en "Lavanderas", del catalán Eliseo Meifrén y Roig, considerado uno de los primeros introductores del Impresionismo en Cataluña, y en "Bajando a Las Caldas", pintado por el ovetense Augusto Junquera Lavín en 1908. Tanto Valle como Meifrén rinden homenaje a esos oficios de antaño que se realizaban en armonía con la naturaleza, permitiendo al espectador del siglo XXI introducirse en la escena para observarla y casi sentirla. Al igual que Junquera, que con una armonía y sobriedad impresionantes en el trazo consigue trasladar al observador a la Asturias rural de principios del siglo XX.

La naturaleza también estará presente en forma de letras de la mano de las aventuras y desventuras de Don Quijote, en las que Cervantes otorga al medio ambiente un papel protagonista, incluyendo descripciones del entorno casi pictóricas. Por eso, además de las siete pinturas que se mostrarán este año, Corporación Masaveu utilizará al hidalgo más famoso de la literatura para recordar a Cervantes en el cuarto centenario de su muerte y rendir un tributo a otra de las pasiones de su fundador, Pedro Masaveu y Masaveu, que además de gran aficionado al arte y a la música era un ferviente bibliógrafo. Por eso, en esta edición de la FIDMA se podrán ver una serie de libros de su colección: dos ediciones del Quijote del año 1605, una impresa en Lisboa por Jorge Rodríguez y otra en Valencia en casa de Pedro Patricio Mey; otra edición editada por el pintor Ricardo López Cabrera, discípulo y yerno de Jiménez Aranda, que es conocida como "Quijote del Centenario", y dos ediciones de "Los trabajos de Persiles y Sigismunda", una de 1617 y otra de 1618, la obra a la que Miguel de Cervantes dedicó sus últimos meses de vida creyendo que sería un gran éxito.

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