La generación millennial, esos chicos que han crecido con todas las comodidades y que, a la vez, aspiran a una vida nada complicada, también tienen sus preferencias decorativas, que se centran en pocas piezas de mobiliario, todas ellas confortables y de diseño especial.
Esa generación que se pirra por los muebles de las grandes cadenas suecas, a la vez también valora el tacto de un buen mantel de lino y la textura del terciopelo de calidad. La funcionalidad de las estancias es otra de las cuestiones que no puede faltar en el hogar de estos jóvenes.
La cocina es el corazón de la casa, la mayoría de las veces a modo de espacio abierto al salón, con amplitud suficiente para preparar comidas con amigos y disfrutar con la familia. Las nuevas tecnologías ocupan un lugar destacado en la vida de los millennials, por eso se imponen soluciones inalámbricas, con toda clase de ideas y trucos para reorganizar los cables.
Esta generación también busca que sus electrodomésticos y artilugios tecnológicos, como la lavadora o el aire acondicionado, puedan controlarse desde el teléfono. La iluminación interior y exterior, las cerraduras y cámaras de seguridad son otras de las cuestiones que se cuidan con auténtico mimo.
El escritorio es casi un santuario, igual que la terraza, en la que se busca un ambiente relajado que dé opción al descanso después de una dura jornada de trabajo.
La zona de estudio o de trabajo es otro de los rincones preferidos. El término "emprendedor" también va unido a esta nueva generación que tiene que hacer frente a un panorama laboral cada vez más incierto. En cualquier caso, la zona de estar muchas veces se convierte en una oficina que debe estar abierta y accesible casi las 24 horas del día.
