La comedia dramática "La pazza gioia" del italiano Paolo Virzì ha obtenido el máximo galardón de la 61 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) -la "Espiga de Oro"-, con un filme sobre la fuga de dos mujeres internas de un sanatorio que acceden a la locura del mundo real.

Valeria Bruni-Tedeschi y Micaela Ramazzotti protagonizan la decimocuarta cinta de su director en una obra donde se vertebra la historia de dos internas en un centro psiquiátrico que aprovechan un descuido para huir y acceder de este modo a temas trascendentales, como el sexismo, que son tratados desde una óptica diferente por medio de episodios de lucidez.

Las dos protagonistas han sido a su vez galardonadas con el premio a las mejores actrices del festival, por el desempeño de sus roles antitéticos que experimentan un toque de locura que entronca con el mundo real.

La "Espiga de Plata" ha sido para la comedia argentina "El ciudadano ilustre", de Mariano Cohn y Gastón Duprat, que narra las desventuras de un Premio Nobel de Literatura que decide regresar a su pueblo natal en busca de una inspiración perdida.

Otra de las sorpresas ha sido la consecución del premio al mejor actor de Naomi Nero, un debutante brasileño que se ha subido al podio de los actores por su papel en la película "Mãe só há uma", de la brasileña Anna Muylaert, quien también ha sido galardonada con el premio "Ribera del Duero" al mejor director.

En el segundo día de este festival los espectadores ya pudieron disfrutar de la película que se ha alzado con el premio al mejor nuevo director, Mohamed Diab, por su obra "Eshtebak", una fábula política egipcia en la que representantes de todas las clases sociales de Egipto, religiones, edades y sexos ven emerger sus diferencias en pleno golpe de Estado contra el presidente Morsi.