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Los neandertales también poblaron la zona central de Asturias y no sólo el oriente

Hallan restos de asentamientos de distintas épocas del Paleolítico en dos excavaciones localizadas en Llanera | "En esta llanura había un vacío de ocupación humana que ahora vemos que era ficticio", afirma David Álvarez

La arqueóloga Sara Fernández, en la excavación de la cueva del Olivo. David Álvarez

Dos excavaciones localizadas en Llanera constatan la presencia en la llanura del centro de Asturias de Neandertales y Homo Sapiens, en diversos momentos entre los años 80.000 y 15.000 antes de Nuestra Era. Unos resultados que refutan las teorías previas sobre un vacío de ocupación en la depresión central de la región durante el Paleolítico superior, y que de hecho apunta a una población prolongada de toda la zona.

Hasta ahora, los restos paleolíticos, especialmente los asociados al hombre de Neandertal, se asociaban a la zona oriental de la región, especialmente a Piloña donde destaca el gran yacimiento de El Sidrón, y a los valles del Nalón y el Trubia. Pero en la llanura central y la costa no se conocían poblamientos. Aunque había algunos indicios.

En Llanera, precisamente, había una pista crucial: El Barandiallu, un yacimiento al aire libre descubierto en 1988 por Rogelio Estrada, durante las obras de realización de un gasoducto, en el que en un primer momento habían aparecido ya más de un millar de restos líticos. A partir de este indicio, el arqueólogo David Álvarez comenzó una serie de investigaciones que derivaron en sucesivas campañas arqueológicas en ese enclave, localizado en la parroquia de Villabona, y en la cueva del Olivo, en Pruvia, ambas en la cuenca del río Aboño.

"Si lo pensamos, es lógico que hubiera población en toda esa zona central, porque tiene unas características que la hacen óptima para el poblamiento humano", reflexiona Álvarez. De hecho, en Llanera ya habían aparecido restos neolíticos, de las edades del bronce y del hierro, de época de la ocupación romana y medievales.

En El Barandiallu, donde comenzaron las investigaciones ya en 2012, Álvarez y su equipo han recuperado 348 piezas líticas y han podido completar una secuencia estratigráfica detallada. Esto, unido a la comparación de las piezas con las encontradas en yacimientos, les permite datar cronológicamente los restos, con una antigüedad de entre 80.000 y 40.000 años. Esto es: son de época Musteriense, asociados a la presencia del hombre de Neandertal.

Ante los resultados de El Barandiallu, David Álvarez quiso profundizar en la naturaleza del poblamiento en la zona, por lo que comenzó a buscar restos en cuevas próximas, con el apoyo de Sacyr Fluor y el Ayuntamiento de Llanera. Los halló en la parroquia de Pruvia, en concreto en la zona del monte de Cabornio, en un enclave conocido como cueva del Olivo. Pero el yacimiento no era contemporáneo al de El Barandiallu, sino de una época más próxima a nosotros: el Magdaleniense, con una antigüedad estimada de 17.000 años. Una época marcada por la irrupción del Homo Sapiens.

"Hablamos de hallazgos relevantes porque no se conocían restos del Paleolítico superior en toda esa zona, y ahora tenemos dos yacimientos, los dos en Llanera, y de dos momentos distintos. Pero es que además, en el Olivo tenemos varios niveles de ocupación", explica Álvarez.

En concreto, las excavaciones revelaron tres horizontes de excavación. En un primer momento, se hallaron dos niveles con numerosos restos de fauna y algunas piezas líticas, un total de diecisiete. Pero este verano, los arqueólogos encontraron una gruta de considerable tamaño, en la que cabrían hasta cuatro personas, y en la se que localizó una importante cantidad de piezas. Lo que no se han encontrado son restos humanos, aunque eso es poco usual:_"Es muy raro encontrar restos óseos, de hecho no sabíamos qué hacían con los cadáveres, ni los neandertales ni los sapiens antiguos. Eso es lo que hace al Sidrón tan excepcional, el único de Europa con esa riqueza", explica Álvarez.

Las excavaciones tendrán continuidad en próximas campañas, que ampliarán el foco a otros puntos del concejo de Llanera. "Contemplamos hacer sondeos y excavar en otras zonas de abrigo y lugares en los que se han documentado restos. Porque lo que ya se ha constatado es que este vacío de ocupación que se creía que había en el centro de Asturias era ficticio, era en realidad un vacío de investigación", sostiene David Álvarez.

Los hallazgos

Centro. La ausencia de yacimientos paleolíticos en la llanura central de Asturias hacía pensar en que había un vacío de ocupación en toda esa zona. Una circunstancia que contrastaba con la riqueza de hallazgos que se habían localizado de otros períodos históricos, desde el Neolítico hasta el Medievo.

El Barandiallu. En el yacimiento al aire libre de El Barandiallu, en Villabona (Llanera), una excavación encabezada por David Álvarez halló más de 300 piezas líticas de un poblamiento de época Musteriense, con una antigüedad estimada entre los 80.000 y los 40.000 años. Una época que se asocia a la presencia del hombre de Neandertal.

Cueva del Olivo. Tras los hallazgos del El Barandiallu, Álvarez buscó otros poblamientos en cuevas de Llanera. Encontró restos en la cueva del Olivo, en Pruvia. Se datan en tres momentos distintos del Magdaleniense, con una antigüedad estimada de 17.000 años. Es la época de la irrupción del Homo Sapiens.

Ocupación. Los resultados de las excavaciones de El Barandiallu y la cueva del Olivo demuestran que hubo poblamientos prolongados en la llanura central durante el Paleolítico superior. David Álvarez, que cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Llanera, prepara nuevos sondeos para seguir investigando el Olivo y buscar más poblamientos paleolíticos en el concejo.

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