Una iniciativa ciudadana, impulsada por el exjefe de la Obra Social y Cultural de la Caja de Ahorros de Asturias, Blas Fernández Gallego, y difundida a través de las redes sociales, reclama que la colección de arte de la extinta entidad bancaria, integrada dentro de la colección Liberbank tras la fusión que originó este banco, se quede en Asturias. Una opción que, según la iniciativa, podría articularse a través del depósito de las obras bien en la Fundación Cajastur, bien en otras instituciones culturales de la región.
Este conjunto artístico, compuesto por más de 3.000 obras, entre pinturas, dibujos, fotografías y esculturas, se integró dentro de la colección Liberbank, compuesta además por los fondos artísticos que poseían Caja Extremadura, Caja Cantabria y Caja Castilla-La Mancha. Según algunas fuentes, las obras propiedad de la entidad bancaria se encuentran depositadas en distintas dependencias y almacenes entre Asturias y Madrid, aunque no está claro que los fondos que anteriormente eran propiedad de Cajastur hayan salido de la región. En previsión de una eventual salida de fondos, el grupo parlamentario de IU en la Junta General del Principado ha registrado una pregunta, dirigida al gobierno autonómico, para saber qué medidas se prevé tomar para evitar esa posibilidad.
La petición ciudadana suma ya más de un centenar de apoyos dentro del sector cultural asturiano. Blas Fernández Gallego -que anticipó la iniciativa en una carta abierta al Presidente del Principado, Javier Fernández, publicada en la edición del lunes por LA NUEVA ESPAÑA- ha remitido además un escrito con la propuesta a los miembros del gobierno autonómico, a los portavoces de las distintas fuerzas políticas con representación en la Junta General del Principado, al secretario general de UGT y a los alcaldes de más de una quincena de ayuntamientos asturianos, incluidos los regidores de Oviedo, Gijón, Avilés, Siero, Langreo y Mieres.
Curiosamente, esta no es la única iniciativa que reclama fondos integrados en la colección Liberbank. El Ayuntamiento de Gálvez, en Toledo, pidió hace apenas un mes al presidente del Grupo Liberbank, Pedro Rivero, que cediese al municipio la antigua colección de Caja Castilla-La Mancha, o al menos una parte, para lograr así su retorno a esa comunidad autónoma.
El origen de la colección de Cajastur se remonta a mediados de la década de 1950, y creció de manera notable en las décadas siguientes, a través de distintas adquisiciones y cesiones de artistas, hasta componer un recorrido completo por todo el arte asturiano del siglo XX. Pintores como Evaristo Valle, Nicanor Piñole, José Uría, Darío de Regoyos o José Ramón Zaragoza y escultores de la talla de Rafael Rodríguez Urrusti, Joaquín Rubio Camín o el guipuzcoano Jorge Oteiza están representados en la colección.
