La Universidad de Oviedo ha decidido dar un paso adelante en el reconocimiento de la diversidad sexual e introducirá en todos los formularios oficiales una tercera casilla en el apartado de sexo para el reconocimiento del colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales. Además se ha cambiado la señalización de los baños públicos estableciendo un número razonable de aseos "mixtos" . La medida, que forma parte del programa de Gobierno de Santiago García Granda, se incluye también en el plan estratégico de la Universidad para 2022.

Lo más inmediato ha sido la modificación de la señalización de siete aseos en tres facultades: Psicología (2), Filosofía y Letras (2) y Formación del Profesorado (3). La razón es que en estos centros se realizan estudios de género. En el edificio del Rectorado también han sido modificados los lavabos y la idea es continuar próximamente con la medida en más facultades.

En la campaña electoral al Rectorado ya se abordó el asunto y cuando el equipo de García Granda tomó posesión se celebró una reunión del colectivo Bisex Asturias con la vicerrectora de Acción Transversal, Eugenia Suárez Serrano, en el que se expuso la necesidad de erradicar algunas dificultades. Las medidas aplicadas, explica la vicerrrectora, "sirven para facilitar la convivencia y sensibilizar a toda la comunidad universitaria".

La iniciativa de la Universidad asturiana tiene un carácter pionero pues hasta ahora no se había desarrollado a escala de equipo rectoral. "En Estados Unidos sí son obligados los baños públicos unisex", precisó Suárez Serrano. Sólo alguna Universidad latinoamericana ha afrontado medidas parecidas. "Somos pioneros en realizar una política integrada", aseveró la vicerrectora. "Queremos ser inclusivos y que todos nuestros alumnos se sientan cómodos en la Universidad. La idea es ser sensibles con la diversidad", continuó diciendo.

El anuncio de estas medidas por parte de la universidad asturiana llega al mismo tiempo que el Tribunal Constitucional de Alemania insta a las administraciones públicas a permitir, en el registro de nacimiento, la inscripción de personas con un tercer sexo además de masculino y femenino.

La decisión del tribunal alemán ha sido bien recibido por los colectivos "trans" de Asturias, que luchan por reformar la legislación española para proteger "la autodeterminación de las personas", según precisa Mané Fernández, miembro de la junta directiva del colectivo XEGA, de lesbianas gais, transexuales y bisexuales de Asturias, y portavoz de la Federación Estatal LGTB.

Un derecho, añade Fernández, cuya defensa podría pasar por retrasar el registro del género de los bebés hasta que "puedan inscribirse con su identidad real". Algo que debe regularse a nivel estatal.