Los partidos de la oposición en la Junta General mantendrán su presión para evitar que el proyecto de intervención en el Chao Samartín -aparcamiento, acceso y edificio de acogida de visitantes- acabe deteriorando el importante castro, que incluye también una domus romana, de Grandas de Salime.

La división abierta por este proyecto en el Consejo de Patrimonio del jueves obligó a la consejería de Cultura a solicitar un informes arqueológicos a los responsables de las excavaciones en el castro para garantizar que el proyecto actual no cause ningún daño. PP, IU y Podemos acogen esta decisión con una mezcla de optimismo y escepticismo ante la decisión final que puedan tomar los responsables de la consejería a la vista de estos nuevos informes.

Concha Masa, diputada de Izquierda Unida, subrayó que antes de que el rechazo al proyecto del Chao se hiciera más que evidente en la reunión del Consejo de Patrimonio "ya hubo varios pronunciamientos en la Junta que, además, fueron aprobados por clara mayoría". Masa considera que la decisión tomada por la consejería supone "un paso adelante" para quienes se oponen a la obra y calificó la petición de nuevos informes arqueológicos de "signo de prudencia".

Lucía Montejo, en representación de Podemos, matiza: "Nosotros no nos oponemos a que se intervenga, nos oponemos a cómo se ha gestionado esa intervención. Y esa intervención tiene que estar regida por principios científicos definidos por las personas más preparadas, que son el equipo que hizo las excavaciones en el Chao en los últimos veinte años". Montejo insistió en que el diseño actual es "muy agresivo", que puede inutilizar para la investigación zonas que aún no han sido excavadas y tampoco cumple con los principios básicos de este tipo de actuaciones, que indica que los materiales utilizados tienen que ser reversibles, ser retirados sin causar daños. "Necesitamos escuchar al equipo de investigadores", indicó.

Montejo recibe el anuncio de petición de nuevos informes "como una buena noticia pero con cautela". "A mí me gustaría que la Consejería hubiese tenido una actitud más conciliadora. Se ha producido un conflicto y un debate social y Cultura debería de intentar que prevalecieran los criterios científicos". Finalmente, la representante de Podemos se preguntó si realmente existe la necesidad de un centro de recepción de visitantes dado que en las proximidades ya existe un museo dedicado al castro con una clara función pedagógica.

Pedro de Rueda, por el PP, anotó para su partido el tanto de haber logrado, a través de su representante en la Comisión de Patrimonio, Trinidad Rodríguez, este giro en la gestión que el Principado había llevado de la obra en el Chao. De Rueda insistió en que el proyecto, tal y como está planteado es "una intervención agresiva" y subrayó, como el resto de los representantes políticos de la oposición, que el informe de los arqueólogos es "fundamental y prioritario". No obstante, añadió no se fía del todo de la Consejería. "Lo haré cuando lo vea", afirmó. "Es un disparate, en un yacimiento de estas características, no haber contado con los que estuvieron al pie del Chao durante décadas, sobre todo sabiendo que son funcionarios de la propia Consejería".