Parecía una actividad lúdica, una revisión posmoderna, líquida, de los estereotipos ligados a la moda. Pero lo que Pachi Santiago ofreció este viernes al público de la feria Art Madrid fue otra cosa: una experiencia profunda, íntima, en la que el artista asturiano desnudó su alma para armar una reflexión sobre la búsqueda de la propia identidad.
El punto de partida de la performance fue la reinterpretación que Santiago hace de la top model Claudia Schiffer, eje de su proyecto "Copying Claudia". Aprovechando este mimbre, el creador jugó a "vender" al público la idea de que se trataba de una experiencia humorística, en torno a la frivolidad de la pose de la moda. "Tal y como la comunicamos al público, se esperaban algo con sentido del humor. Pero en el fondo, la performance encerraba una historia sobre la identidad, sobre cómo era yo de niño, sobre el bullying que sufren los niños a los que dicen que son niñas, y no lo son. Sobre ser diferente, que no es fácil", explica el creador. Durante la performance, Santiago fue deconstruyendo esa imagen-copia de Claudia Schiffer, quitándose las capas de maquillaje, hasta quedar sólo él. "Completamente expuesto", afirma Santiago, que reconoce que la experiencia fue "catárquica y emocionante" para él y para el público.
