"Las excavaciones en Lucus Asturum (en la parroquia de Lugo de Llanera) tienen que continuar". Con convicción y firmeza. Así lo repite una y otra vez la arqueóloga Esperanza Martín, que entre septiembre y octubre del año pasado dirigió las prospecciones en el que es considerado uno de los yacimientos romanos claves de Asturias. La experta compartió ayer algunos de los hallazgos obtenidos en la campaña arqueológica con los vecinos, en una charla que tuvo lugar en la Casa de Cultura de Llanera.

El principal descubrimiento del equipo dirigido por Martín fueron unas termas de origen romano en la zona de La Morgal. Por los restos encontrados en ellas, se sabe que estuvieron en uso, al menos, entre los siglos II y IV. Este hallazgo, ya relevante de por sí, gana enteros la ponerlo en perspectiva con su entorno. Y es que estos baños romanos se suman a los ya encontrados en la Ería de la Castellana, cercana al yacimiento dirigido por Martín. Además, la arqueóloga sospecha que pueda haber unas terceras termas en la zona.

"La Legio VII (germen de la actual León) tenía dos, y era un asentamiento que ya eran palabras mayores en lo que a su tamaño e importancia se refiere. Eso te está dando una idea de que podemos estar hablando de un sitio realmente extenso", apunta Martín momentos antes de la conferencia.

Además, entre los vestigios encontrados también hay cerámica procedente de Lucus Augusti (actual Lugo, Galicia), lo que denota una conexión y red comercial con la ciudad del noroeste de España. También se encontraron cerámicas blancas procedentes de Lusitania (actual Portugal).

Pese a la importancia de los hallazgos, Martín no se atreve a hablar del tamaño ni la trascendencia del asentamiento llanerense con total seguridad. "Todo el mundo hace hipótesis sobre esto, pero es muy difícil conocer la realidad. Ni siquiera podemos afirmar si es una ciudad o un vicus viarius (pequeñas villas romanas semiagrupadas)", explica la arqueóloga, que en lo que no tiene dudas es de que se trata de una zona que estuvo "altamente ocupada".

Para Martín, lo fundamental ahora mismo es seguir explorando el terreno. De hecho, según sus cálculos estiman que los 200 metros cuadrados excavados en la última campaña no son más que un tercio del edificio hallado.

Por eso, para continuar descubriendo la historia del pasado de Lucus Asturum, "que puede ser brutal", pide apoyo a la administración. "Hay que admitir que la ayuda del Ayuntamiento de Llanera ha sido increíble. Esperemos que haya más", destaca la experta, sobre los 15.000 euros aportados por el Consistorio.

Restos de ostras

Entre los restos hallados, uno de los que más llamó la atención al equipo de Martín y al grupo de investigación histórica de Laviana, que también colaboró desinteresadamente en la campaña, fue la gran cantidad de conchas de ostra encontradas.

"Esto denota que las comían en el agua. Fue algo que nos sorprendió y que también nos llamó la atención, porque no nos parecía muy higiénico", relata entre risas la arqueóloga, que también destaca el descubrimiento de una estancia que se había derrumbado: "Se cayeron las paredes y fuimos las primeras personas que pisaron allí después de los romanos. Impresiona."