La presidenta de la Asociación de Artes Visuales de Asturias (AAVA), Consuelo Vallina, y el delegado en Asturias del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), Luis Feás Costilla, reclaman al nuevo Gobierno regional que salga de las elecciones autonómicas del próximo 26 de mayo que restablezca la Consejería de Cultura, desgajando sus competencias de la actual Consejería de Educación y Cultura, y que esa nueva entidad gestione al menos el 2% del presupuesto general del Principado. Un porcentaje análogo al que se manejaba en los años previos a la crisis económica mientras que ahora "no se llega al 1%", estima Feás.

Tanto el delegado del IAC como Vallina se muestran críticos con la gestión desarrollada en estos últimos años por el consejero Genaro Alonso y el viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez. "No nos hemos sentido atendidos", sostiene Vallina, que revela una primera reunión con Domínguez al principio del mandato, tras la cual no hubo un diálogo fluido.

Vallina y Feás también reclaman al próximo ejecutivo que recupere el 1% cultural, "al que viene renunciando el Gobierno asturiano desde 2013", precisan, y la reorientación del 1,5% cultural del Gobierno central, que el año pasado se dedicó a actuaciones relacionadas con la conservación del patrimonio "y no, como establece la ley, a la creación de nuevo patrimonio, esto es, a la adquisición de bienes culturales, la organización de exposiciones, la edición de publicaciones y la adquisición de obras de autores vivos o encargos a éstos". Por ello, piden que se dedique al menos el 20% de esas partidas a la creación de este nuevo patrimonio.

En clave local, los representantes de AAVA y el IAC afean al gobierno local de Oviedo que no haya recuperado la sala municipal de arte, "una instalación con la que sí cuentan en Gijón y Avilés, y otras localidades menores como Pola de Siero, Piedras Blancas y La Caridad o Mieres".

En lo referente a la recuperación de espacios patrimoniales como la Fábrica de Gas y la Fábrica de Armas, en Oviedo, o la Tabacalera, en Gijón, Feás y Vallina reclaman "un consenso generalizado y profesional sobre los posibles usos artísticos y culturales" que pueden integrarse en estos enclaves.

Además, Feás y Vallina reclaman una mayor presencia de profesionales en los patronatos de museos y centros de arte públicos o con participación pública como el Bellas Artes, Laboral Centro de Arte o el Centro Niemeyer. Unos centros que, a consecuencia también de las estrecheces presupuestarias, consideran que están infradotados.