Los Sidros salieron ayer a hacer de las suyas por Valdesoto, como de costumbre, pero dando más saltos y haciendo más travesuras que nunca. Y no era para menos: era su primera puesta en escena tras ser declarados Bien de Interés Cultural. Estos personajes, que provienen de tradiciones ancestrales, volvieron a cautivar a los vecinos y visitantes en su peregrinaje por el pueblo hasta la iglesia, acompañados por los actores que luego representarían dos obras cómicas que hicieron las delicias del numeroso público allí presente.

Era aproximadamente la una de la tarde cuando los cencerros de los "guirrios" empezaron a sonar. Se acercaba su llegada a la iglesia. Entre medias, hicieron de las suyas. Travesuras que agradaron a todos. Y es que el público estaba allí con un único fin: reírse. Y vaya si lo hizo. Primero con los actores benjamines. Un grupo de niños representaron la obra "Los Fiensos", de Pergentino Martínez. Tocaron temas de actualidad como el asunto catalán, la lucha contra la contaminación, los problemas entre el Alcalde de Siero y la Policía Local... con una sorna muy particular. Y también se animaron a cantar "Asturias, incomparable", coreados por el público. El canto estaba destinado a arreglar los problemas del mundo, pero una de las niñas advirtió: "Podéis cantar cien días, que esto no lo arregla ni Jeremías". A uno de sus compañeros le tenía muy preocupado que "cada día hay menos chigres".

Luego llegó el turno de los actores más veteranos, que interpretaron la obra "CDR (Comedia en defensa de la rexón)", de José Ramón Oliva. Hubo críticas y mensajes inquisitivos para todos los gustos y colores, peticiones a las autoridades presentes y lejanas, así como comentarios sobre el deporte rey y lo mal parados que salen actualmente los dos equipos asturianos que compiten en la división de plata del fútbol español.

También se habló de la repetición de las elecciones y del nuevo gobierno, producto del pacto entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias: "Esi abrazu que se dieron dempués de les elecciones qu'hasta mano se metieron. Los pelos se me punxeron como muelles de colchones".

Fueron tomas y dacas en todas direcciones, en asturiano, cómo no, para el que pidieron abiertamente la oficialidad, y sin escatimar las pinceladas de humor y sarcasmo que caracterizan al teatro costumbrista. Se habló del peaje del Huerna, de la variante de Pajares, en definitiva, un repaso cómico a la actualidad asturiana y española. Todo ello aderezado con una puesta en escena singular, sin telones de fondo ni bambalinas, rodeados de público por los cuatro costados y custodiados por los Sidros, quienes hicieron sonar en repetidas ocasiones los cencerros que llevan alrededor de su cintura en cada momento álgido de Les Comedies, que fueron unos cuantos.

El colofón del Domingu de Sidros y Comedies en Valdesoto fue la entrega de obsequios a diferentes personas implicadas en este evento cultural que procede de ritos primitivos. Así, José Ramón Oliva se llevó su ovación por haber escrito once comedias para Valdesoto. También se acordaron de Vicente Rodríguez Hevia y Luis Iglesias, quienes llevan cuatro décadas estudiando acerca de la procedencia de los Sidros para que su historia perdure y la tradición no caiga en el olvido. Otro de los regalos fue para la pequeña Emma Neila García, la más benjamina del desfile.

Entre el público se encontraba el presidente del Principado, Adrián Barbón. El dirigente regional saludó a los actores antes de que comenzase el peculiar desfile hasta la iglesia. "Ya vine más años y recomiendo a la gente que nadie se lo pierda porque, aparte de que es recuperar una tradición muy nuestra, esas mazcaraes de invierno permiten reírse un rato. Y no viene nada mal en el contexto que estamos viviendo", comentó.